Toluca, Méx., 22 de noviembre. La senadora perredista Yeidckol Polevnsky Gurwitz dijo que será la candidata a la gubernatura del estado de México no sólo por Convergencia y el Partido del Trabajo (PT), sino también por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero dirigentes locales de los tres partidos rechazaron avalarla por considerar, entre otros factores, que sólo garantiza la derrota.
Entrevistada antes de encabezar un acto junto al gobernador priísta Enrique Peña Nieto, Polevnsky rechazó que vaya a declinar por presiones, pues obtuvo la postulación “en forma democrática”, al ser la mejor ubicada en las encuestas, como se decidió el 14 de noviembre en la asamblea encabezada por Andrés Manuel López Obrador en Toluca junto a perredistas afines y los dirigentes nacionales y estatales del PT y Convergencia.
“La militancia es quien manda y quiere que yo sea la abanderada. Si los dirigentes del PRD se resisten van a quedarse con el puro cascarón, porque no pueden estar por encima de las bases”, advirtió, luego de recordar que ya se habían hecho seis encuestas que favorecían a Alejandro Encinas, pero cuando éste declinó ella concentró las preferencias de los perredistas y hoy está “apuntadísima” para abanderar el movimiento.
Polevnsky sostuvo que su candidatura no es un madruguete, sino un hecho que deja clara la posición del movimiento formado por PRD, PT y Convergencia: “No queremos alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN) porque nuestros principios impiden aceptarlas, y si los dirigentes perredistas nacional y estatal mantienen esa necedad” se van a quedar solos y la militancia no votará por su candidato. Expuso que quienes rechazan su candidatura no respetan el acuerdo de la asamblea, y confió en sumar a todos llegado el momento.
El líder estatal perredista, Luis Sánchez Jiménez, dijo en Toluca que su partido no respaldará a Polevnsky porque su lanzamiento “es una imposición de López Obrador”.
Aclaró: “No tenemos obligación de nada con ella porque ni siquiera es militante del PRD, que es un partido con reglas que todos debemos cumplir, incluido López Obrador”. Definió a Polevnsky como “ferviente admiradora del gobernador Enrique Peña Nieto” y sostuvo que no puede ser la candidata porque “no se ha caracterizado por la defensa de los principios democráticos, y sí en favor de empresas trasnacionales, como recientemente hizo en el caso de las cigarreras”, dijo.
Además, “no aceptaremos imposiciones ni madruguetes” y la designación se hará conforme los estatutos y la decisión del Consejo Estatal, tras analizar una posible alianza con Acción Nacional.
Sánchez Jiménez aseguró que Polevnsky no tiene el apoyo de los militantes y los votantes; “sería una candidata sin posibilidades que sólo facilitaría la derrota de la izquierda”. Recordó que en 2005, “cuando López Obrador estaba en el cénit de su carrera”, el PRD mexiquense la aceptó como aspirante a la gubernatura, pero “el experimento fue todo un fracaso, pues quedó en tercer lugar. No entiendo por qué ahora cree posible ganar”.
Sergio Velarde, líder estatal del PT, reiteró su rechazo a Polevnsky e informó que esta semana solicitará formalmente a su dirigencia nacional y al propio López Obrador que reconsideren su postulación. “Queremos a Óscar González como candidato. No tenemos nada contra la senadora ni es cosa personal, pero ella no tiene arraigo ni identidad con la izquierda mexiquense.” El PT apoyará la candidatura presidencial de López Obrador en 2012, pero “con Yeidckol no tenemos ningún compromiso”, abundó Velarde.
El secretario de asuntos metropolitanos de la comisión ejecutiva estatal de Convergencia, Daniel Ríos, advirtió: “Estamos contra la forma en que se hizo la designación y no queremos caminar con Yeidckol porque cuando fue candidata mostró un total desconocimiento del estado, y seis años después no vemos que haya hecho nada por la entidad, por lo que ahora tenemos que ser más cautos en la designación”.
Entrevistada antes de encabezar un acto junto al gobernador priísta Enrique Peña Nieto, Polevnsky rechazó que vaya a declinar por presiones, pues obtuvo la postulación “en forma democrática”, al ser la mejor ubicada en las encuestas, como se decidió el 14 de noviembre en la asamblea encabezada por Andrés Manuel López Obrador en Toluca junto a perredistas afines y los dirigentes nacionales y estatales del PT y Convergencia.
“La militancia es quien manda y quiere que yo sea la abanderada. Si los dirigentes del PRD se resisten van a quedarse con el puro cascarón, porque no pueden estar por encima de las bases”, advirtió, luego de recordar que ya se habían hecho seis encuestas que favorecían a Alejandro Encinas, pero cuando éste declinó ella concentró las preferencias de los perredistas y hoy está “apuntadísima” para abanderar el movimiento.
Polevnsky sostuvo que su candidatura no es un madruguete, sino un hecho que deja clara la posición del movimiento formado por PRD, PT y Convergencia: “No queremos alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN) porque nuestros principios impiden aceptarlas, y si los dirigentes perredistas nacional y estatal mantienen esa necedad” se van a quedar solos y la militancia no votará por su candidato. Expuso que quienes rechazan su candidatura no respetan el acuerdo de la asamblea, y confió en sumar a todos llegado el momento.
El líder estatal perredista, Luis Sánchez Jiménez, dijo en Toluca que su partido no respaldará a Polevnsky porque su lanzamiento “es una imposición de López Obrador”.
Aclaró: “No tenemos obligación de nada con ella porque ni siquiera es militante del PRD, que es un partido con reglas que todos debemos cumplir, incluido López Obrador”. Definió a Polevnsky como “ferviente admiradora del gobernador Enrique Peña Nieto” y sostuvo que no puede ser la candidata porque “no se ha caracterizado por la defensa de los principios democráticos, y sí en favor de empresas trasnacionales, como recientemente hizo en el caso de las cigarreras”, dijo.
Además, “no aceptaremos imposiciones ni madruguetes” y la designación se hará conforme los estatutos y la decisión del Consejo Estatal, tras analizar una posible alianza con Acción Nacional.
Sánchez Jiménez aseguró que Polevnsky no tiene el apoyo de los militantes y los votantes; “sería una candidata sin posibilidades que sólo facilitaría la derrota de la izquierda”. Recordó que en 2005, “cuando López Obrador estaba en el cénit de su carrera”, el PRD mexiquense la aceptó como aspirante a la gubernatura, pero “el experimento fue todo un fracaso, pues quedó en tercer lugar. No entiendo por qué ahora cree posible ganar”.
Sergio Velarde, líder estatal del PT, reiteró su rechazo a Polevnsky e informó que esta semana solicitará formalmente a su dirigencia nacional y al propio López Obrador que reconsideren su postulación. “Queremos a Óscar González como candidato. No tenemos nada contra la senadora ni es cosa personal, pero ella no tiene arraigo ni identidad con la izquierda mexiquense.” El PT apoyará la candidatura presidencial de López Obrador en 2012, pero “con Yeidckol no tenemos ningún compromiso”, abundó Velarde.
El secretario de asuntos metropolitanos de la comisión ejecutiva estatal de Convergencia, Daniel Ríos, advirtió: “Estamos contra la forma en que se hizo la designación y no queremos caminar con Yeidckol porque cuando fue candidata mostró un total desconocimiento del estado, y seis años después no vemos que haya hecho nada por la entidad, por lo que ahora tenemos que ser más cautos en la designación”.
Israel Dávila, La Jornada, 23 de noviembre.
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