Molesta a la SRE queja salvadoreña

El Gobierno de México se molestó con las autoridades de El Salvador por el reclamo que éste hizo por la desaparición de cerca de 50 migrantes centroamericanos en la zona de Chahuites, Oaxaca, el pasado 16 de diciembre.

La Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, se comunicó vía telefónica con su homólogo salvadoreño, Hugo Martínez, para cuestionar sobre el cuestionamiento público de El Salvador sobre la reacción mexicana ante la denuncia del plagio de migrantes.

"El Canciller Martínez reconoció que sus declaraciones de ayer pudieron haber ocasionado interpretaciones erróneas y subrayó que su gobierno no tiene ninguna duda de los esfuerzos que México está haciendo en el combate al crimen organizado. Los cancilleres coincidieron en que es el crimen organizado el que pone en riesgo la seguridad y la vida de los migrantes", informó en un comunicado.

Agregó que el Gobierno mexicano tomó nota de la declaración conjunta emitida por El Salvador, Guatemala y Honduras, tomó nota de la declaración conjunta emitida por los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras, pero no dejó de externar su sorpresa por las declaraciones salvadoreñas.

"Sorprende el lenguaje, las declaraciones, sobretodo cuando hemos acordado, hemos señalado, que se trata de un fenómeno que requiere de atención conjunta, requiere corresponsabilidad y cooperación", dijo en entrevista el subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y El Caribe, Rubén Beltrán.

"No es apuntando con el dedo como se señalan las cosas y hemos establecido contacto, a todos los niveles de la política exterior salvadoreña, y seguimos reiterando el compromiso indeclinable de mantener la línea de buscar el diálogo, la comunicación", agregó.

El miércoles, en conferencia de prensa desde la capital salvadoreña, el Canciller Hugo Martínez dijo que es inadmisible que México tenga capacidad para realizar operaciones de aseguramiento de migrantes, pero no para aprehender a delincuentes.

Además exigió que en los operativos del Instituto Nacional de Migración para asegurar a migrantes no se aplique violencia física ni verbal, que no se realicen durante la noche y que participe personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Al respecto, el diplomático mexicano aseveró que nadie puede poner en tela de juicio el compromiso indeclinable de México por combatir el crimen organizado en todas sus manifestaciones.

Lo que se presencia ahora, mencionó, es quizá la inacción conjunta regional para combatir el crimen organizado.

"Nadie puede poner en tela de juicio el compromiso indeclinable del Gobierno federal por combatir el crimen organizado en todas sus manifestaciones. Tal vez lo que estamos presenciando sea la consecuencia de la inacción conjunta regional", destacó.

Rubén Beltrán subrayó que desde el momento en que El Salvador hizo una denuncia pública de secuestro de migrantes en Oaxaca, las autoridades diplomáticas mexicanas iniciaron el contacto con funcionarios de El Salvador, principalmente, para pedir toda la información con que cuentan y con ello hacer las investigaciones.

Añadió que la política exterior mexicana mantiene una sola línea de trabajo, que es la de comunicación permanente con los países, en este caso, afectados con el tema migratorio, a quienes ya se les expresó la solidaridad y preocupación por el caso.

"Es por ello que sorprende el lenguaje. La línea de las relaciones internacionales de México, la línea de la política exterior de México ha sido inequívoca, ha sido sin titubeos, permanente, de mantener el canal abierto, de fomentar la cooperación, estar pendientes de los eventos y de estar estableciendo los mecanismos y proponiendo mecanismos de cooperación y diálogo", sostuvo.

Las autoridades diplomáticas del País insistieron en que el tema del crimen organizado debe ser visto de manera conjunta.

Ariadna García, Reforma, 24 de diciembre.

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