CARACAS.- La Oposición venezolana aceptó la invitación a un diálogo nacional que le hizo el Presidente Hugo Chávez, pero mostró recelo debido a que iniciativas similares fracasaron en el pasado.
El sábado, durante la presentación del balance anual de su Gobierno ante la Asamblea Nacional, Chávez ofreció renunciar en mayo a una controvertida ley habilitante que le permite gobernar por decreto y apostó por entablar un diálogo constructivo con sus rivales políticos.
Su invitación fue recibida con un temeroso optimismo de la Oposición, que destacó que no es la primera vez que el líder de la nación petrolera llama al diálogo, el cual no ha llegado a concretarse en un país ampliamente polarizado entre los que siguen a Chávez y los que no lo hacen.
"Tenemos a un Presidente que está 364 días del año dándole guamazos (golpes) a los medios, iglesias, ONGs, otros países, peleando con todo el mundo, y en la presentación de su balance nos dice por un día que quiere diálogo", afirmó ayer Julio Borges, diputado por el partido opositor Primero Justicia.
"Le tomamos la palabra al Presidente y vamos a recordarle todos los días ese llamado al diálogo, que no se quede en habladera, que se tenga una agenda completa", añadió.
El guiño de Chávez a la Oposición, que ahora tiene una fuerte presencia en el Congreso, es parte de una serie de gestos que ha realizado recientemente, como la expropiación de viviendas para defender a la clase media, lo que los analistas ven como un plan para conseguir la reelección en 2012.
El sábado, durante la presentación del balance anual de su Gobierno ante la Asamblea Nacional, Chávez ofreció renunciar en mayo a una controvertida ley habilitante que le permite gobernar por decreto y apostó por entablar un diálogo constructivo con sus rivales políticos.
Su invitación fue recibida con un temeroso optimismo de la Oposición, que destacó que no es la primera vez que el líder de la nación petrolera llama al diálogo, el cual no ha llegado a concretarse en un país ampliamente polarizado entre los que siguen a Chávez y los que no lo hacen.
"Tenemos a un Presidente que está 364 días del año dándole guamazos (golpes) a los medios, iglesias, ONGs, otros países, peleando con todo el mundo, y en la presentación de su balance nos dice por un día que quiere diálogo", afirmó ayer Julio Borges, diputado por el partido opositor Primero Justicia.
"Le tomamos la palabra al Presidente y vamos a recordarle todos los días ese llamado al diálogo, que no se quede en habladera, que se tenga una agenda completa", añadió.
El guiño de Chávez a la Oposición, que ahora tiene una fuerte presencia en el Congreso, es parte de una serie de gestos que ha realizado recientemente, como la expropiación de viviendas para defender a la clase media, lo que los analistas ven como un plan para conseguir la reelección en 2012.
Reforma, 17 de enero.
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