EL PASO, Texas.- Un juicio por fraude y perjurio contra el ex agente cubano de la CIA, Luis Posada Carriles, a quien Cuba y Venezuela piden en extradición por cargos de terrorismo, comenzó ayer en Texas.
El primer proceso inició con la selección del jurado, que decidirá sobre la inocencia o culpabilidad de Posadas, acusado de haber mentido a agentes de inmigración sobre su llegada a Estados Unidos en 2005, y de perjurio sobre su supuesta implicación en actos de terrorismo, por lo que podría recibir hasta 60 años de cárcel.
Es la segunda vez que el activista, de 82 años, es juzgado en El Paso, por la juez federal, Kathleen Cardone.
Posada, quien ha confesado públicamente que quiso matar al líder cubano Fidel Castro en varias ocasiones, llegó a la corte momentos antes del inicio del proceso, acompañado de sus abogados.
En el exterior del edificio, una docena de personas se manifestaron para exigir la extradición del acusado a Venezuela, mientras que miembros del grupo anticastrista Junta Patriótica Cubana lo defendieron.
Con un pasado que se remonta a la frustrada invasión a Bahía de Cochinos, en 1961, y operaciones de inteligencia en Nicaragua, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina, Posada Carriles ha sido una constante fuente de problemas para Washington, pues en 2005 fue encarcelado por entrar ilegalmente a Estados Unidos, cargo del que fue liberado bajo fianza en mayo de 2007, por un juez federal de Texas.
El magistrado que entonces llevó el caso sostuvo que el Gobierno de Estados Unidos tendió una trampa a Posada Carriles al utilizar un interrogatorio para la obtención de la ciudadanía, como medio para obtener pruebas en su contra.
Sin embargo, la Administración Federal apeló su liberación y en el nuevo juicio intentará hacer pesar nuevos cargos por perjurio presentados en 2009, pues afirman que el acusado mintió al asegurar que no había participado en una campaña de atentados contra hoteles cubanos en 1997, que causaron la muerte de un turista italiano.
La fiscalía presentará el testimonio de la periodista Ann Louis Bardach, quien en una entrevista en 1998 obtuvo un presunto reconocimiento de Posadas sobre su participación en esos actos.
Venezuela ha solicitado formalmente a Estados Unidos su extradición, acusándolo de haber participado en el derribo de un avión de Cubana de Aviación en 1976 en el que murieron 73 personas.
AFP, Reforma, 11 de enero.
El primer proceso inició con la selección del jurado, que decidirá sobre la inocencia o culpabilidad de Posadas, acusado de haber mentido a agentes de inmigración sobre su llegada a Estados Unidos en 2005, y de perjurio sobre su supuesta implicación en actos de terrorismo, por lo que podría recibir hasta 60 años de cárcel.
Es la segunda vez que el activista, de 82 años, es juzgado en El Paso, por la juez federal, Kathleen Cardone.
Posada, quien ha confesado públicamente que quiso matar al líder cubano Fidel Castro en varias ocasiones, llegó a la corte momentos antes del inicio del proceso, acompañado de sus abogados.
En el exterior del edificio, una docena de personas se manifestaron para exigir la extradición del acusado a Venezuela, mientras que miembros del grupo anticastrista Junta Patriótica Cubana lo defendieron.
Con un pasado que se remonta a la frustrada invasión a Bahía de Cochinos, en 1961, y operaciones de inteligencia en Nicaragua, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina, Posada Carriles ha sido una constante fuente de problemas para Washington, pues en 2005 fue encarcelado por entrar ilegalmente a Estados Unidos, cargo del que fue liberado bajo fianza en mayo de 2007, por un juez federal de Texas.
El magistrado que entonces llevó el caso sostuvo que el Gobierno de Estados Unidos tendió una trampa a Posada Carriles al utilizar un interrogatorio para la obtención de la ciudadanía, como medio para obtener pruebas en su contra.
Sin embargo, la Administración Federal apeló su liberación y en el nuevo juicio intentará hacer pesar nuevos cargos por perjurio presentados en 2009, pues afirman que el acusado mintió al asegurar que no había participado en una campaña de atentados contra hoteles cubanos en 1997, que causaron la muerte de un turista italiano.
La fiscalía presentará el testimonio de la periodista Ann Louis Bardach, quien en una entrevista en 1998 obtuvo un presunto reconocimiento de Posadas sobre su participación en esos actos.
Venezuela ha solicitado formalmente a Estados Unidos su extradición, acusándolo de haber participado en el derribo de un avión de Cubana de Aviación en 1976 en el que murieron 73 personas.
AFP, Reforma, 11 de enero.
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