Un equipo internacional de psicólogos de China, Estados Unidos, Alemania, Australia, Singapur y Taiwán encontró evidencias de que la adicción a los videojuegos existe globalmente y afecta a nueve de cada 100 personas que reconoce jugar videojuegos.
El estudio de dos años, en el que participaron más de tres mil niños y jóvenes de entre ocho y 15 años de edad sirvió también para determinar algunos factores de riesgo que se deben atender, antes de que niños y jóvenes se conviertan en “jugadores patológicos”, asimismo ayudó para establecer algunos principios para el diagnóstico de esta adicción.
El estudio será publicado en dos semanas en la edición impresa de febrero de la revista Pediatrics, que es la publicación oficial de la Academia Americana de Pediatría.
PUNTOS. Los tres principales factores de riesgo para desarrollar adicción a los juegos son: bajas habilidades para socializar, temperamento con gran impulsividad y, desde luego, el dedicar cada vez más horas del día a jugar videojuegos.
Los pacientes con diagnóstico de adicción a los juegos presentan cuatro principales problemas: depresión, ansiedad, fobias sociales y bajo rendimiento escolar.
Los resultados que encontraron los diferentes equipos de investigación rondan, en todos los casos la cifra de 9 % de jugadores que desarrollaron adicción: En Alemania el porcentaje fue de 11.9%, en Australia 8.0%, en China 10.3%, en Estados Unidos 8.5% y en Taiwán 7.5%.
El estudio de Singapur, que ayer apareció detallado en la edición de internet de la revista Pediatrics, fue financiado conjuntamente por el Ministerio de Educación de Singapur y por la Universidad Estatal de Iowa, Estados Unidos. Douglas Gentile, fue el coordinador de la investigación por parte de los estadunidenses.
“Los jugadores patológicos son más propensos a desarrollar depresiones, fobias sociales e incremento de ansiedad. Por lo anterior, parecería que la adicción a los videojuegos no es simplemente un síntoma de depresión. De hecho, forma parte de una especie de círculo vicioso porque cuando se atiende la adicción al juego, los niveles de depresión, ansiedad y fobias sociales disminuyen notablemente”, explicó Gentile, investigador de la Universidad Estatal de Iowa (ISU por sus siglas en inglés).
El investigador de ISU fue el primero en realizar un estudio sobre adicciones a los videojuegos en Estados Unidos, el cual fue publicado en mayo de 2009 en la revista Journal of Psychological Science. En ese estudio se definió por primera vez lo que clínicamente podría ser considerado como una adicción al juego o un jugador patológico.
“Definimos a este tipo de adicción como un cambio en la conducta que daña el funcionamiento diario de la persona alterando todas sus relaciones sociales: familia, escuela, actividades extraescolares y eventualmente algún trabajo. Se considera una enfermedad o patología porque impacta en múltiples áreas de bienestar del individuo”, indica Gentile en la presentación del artículo de la revista Pediatrics.
El estudio se realizó principalmente en escuelas primarias y secundarias, incluyendo escuelas donde sólo había niños varones. Los niños fueron investigados entre los años 2007 y 2009. En el mismo estudio y en la colecta de datos cooperaron los profesores de las escuelas donde se realizaron los estudios y se estima que el nivel de confiabilidad de los datos publicados es de 99 %.
PRUEBA. Para realizar el diagnóstico que diferenciara una adicción de simplemente jugar muchas horas, los científicos usaron una herramienta llamada Guía de la Asociación Americana de Psiquiatría para diagnosticar y evaluar desórdenes mentales”.
A lo largo de los dos años de observación se registró que un 16 % de los niños y jóvenes que habían sido diagnosticados como jugadores patológicos se curó, mientras que el otro 84 % mantuvo el uso frecuente de videojuegos combinado con malestar emocional y dificultades de interacción social.
El estudio de dos años, en el que participaron más de tres mil niños y jóvenes de entre ocho y 15 años de edad sirvió también para determinar algunos factores de riesgo que se deben atender, antes de que niños y jóvenes se conviertan en “jugadores patológicos”, asimismo ayudó para establecer algunos principios para el diagnóstico de esta adicción.
El estudio será publicado en dos semanas en la edición impresa de febrero de la revista Pediatrics, que es la publicación oficial de la Academia Americana de Pediatría.
PUNTOS. Los tres principales factores de riesgo para desarrollar adicción a los juegos son: bajas habilidades para socializar, temperamento con gran impulsividad y, desde luego, el dedicar cada vez más horas del día a jugar videojuegos.
Los pacientes con diagnóstico de adicción a los juegos presentan cuatro principales problemas: depresión, ansiedad, fobias sociales y bajo rendimiento escolar.
Los resultados que encontraron los diferentes equipos de investigación rondan, en todos los casos la cifra de 9 % de jugadores que desarrollaron adicción: En Alemania el porcentaje fue de 11.9%, en Australia 8.0%, en China 10.3%, en Estados Unidos 8.5% y en Taiwán 7.5%.
El estudio de Singapur, que ayer apareció detallado en la edición de internet de la revista Pediatrics, fue financiado conjuntamente por el Ministerio de Educación de Singapur y por la Universidad Estatal de Iowa, Estados Unidos. Douglas Gentile, fue el coordinador de la investigación por parte de los estadunidenses.
“Los jugadores patológicos son más propensos a desarrollar depresiones, fobias sociales e incremento de ansiedad. Por lo anterior, parecería que la adicción a los videojuegos no es simplemente un síntoma de depresión. De hecho, forma parte de una especie de círculo vicioso porque cuando se atiende la adicción al juego, los niveles de depresión, ansiedad y fobias sociales disminuyen notablemente”, explicó Gentile, investigador de la Universidad Estatal de Iowa (ISU por sus siglas en inglés).
El investigador de ISU fue el primero en realizar un estudio sobre adicciones a los videojuegos en Estados Unidos, el cual fue publicado en mayo de 2009 en la revista Journal of Psychological Science. En ese estudio se definió por primera vez lo que clínicamente podría ser considerado como una adicción al juego o un jugador patológico.
“Definimos a este tipo de adicción como un cambio en la conducta que daña el funcionamiento diario de la persona alterando todas sus relaciones sociales: familia, escuela, actividades extraescolares y eventualmente algún trabajo. Se considera una enfermedad o patología porque impacta en múltiples áreas de bienestar del individuo”, indica Gentile en la presentación del artículo de la revista Pediatrics.
El estudio se realizó principalmente en escuelas primarias y secundarias, incluyendo escuelas donde sólo había niños varones. Los niños fueron investigados entre los años 2007 y 2009. En el mismo estudio y en la colecta de datos cooperaron los profesores de las escuelas donde se realizaron los estudios y se estima que el nivel de confiabilidad de los datos publicados es de 99 %.
PRUEBA. Para realizar el diagnóstico que diferenciara una adicción de simplemente jugar muchas horas, los científicos usaron una herramienta llamada Guía de la Asociación Americana de Psiquiatría para diagnosticar y evaluar desórdenes mentales”.
A lo largo de los dos años de observación se registró que un 16 % de los niños y jóvenes que habían sido diagnosticados como jugadores patológicos se curó, mientras que el otro 84 % mantuvo el uso frecuente de videojuegos combinado con malestar emocional y dificultades de interacción social.
Antimio Cruz, La Crónica, 23 de enero.
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