'No debemos ser gendarmes de EU'

El sacerdote Alejandro Solalinde consideró que México debe modificar sus leyes migratorias para regularizar y facilitar el cruce de los migrantes por el territorio nacional en su interés de llegar a Estados Unidos.

"No tenemos por qué hacer el papel de migración que le corresponde a Estados Unidos", dijo.

En entrevista con REFORMA, el sacerdote profundizó en la propuesta de eliminar el Instituto Nacional de Migración (INM). Señaló que, a partir del respeto a los derechos de los migrantes, se debe plantear la creación de una nueva dependencia.

"Las instituciones se han cansado, se han cansado de servir al otro y se han servido a sí mismas. Tenemos una estructura, pero falta alma a esas instituciones (...) El Estado mexicano debe entender que tiene que recuperar o reforzar su dimensión de servicio, servir a toda la persona que esté en su territorio, respetar sus derechos", planteó.

El coordinador diocesano de la Pastoral de la Movilidad Humana en el sureste vino al DF para reunirse con funcionarios federales y buscar apoyo del Gobierno capitalino así como de la Iglesia católica para promover la construcción de una casa del migrante en la capital.

"Fue mucho lo que logramos", dice al hacer un balance.

Viajó con su equipo la noche del domingo desde Ixtepec y arribó al DF a las 4 de la madrugada. "Apenas nos dio tiempo de bañarnos, ir a desayunar algo y empezar todo el día". Se reunió con el titular de la CNDH, Raúl Plascencia; con el Jefe capitalino Marcelo Ebrard, con legisladores locales, con Margarita Zavala; con el titular de la SSP, Genaro García Luna.

Con el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Segob, Felipe Zamora, y con el Comisionado de Migración, Salvador Beltrán del Río. Su día terminó a la 1 de la madrugada, a las que sobrevivió con café.

Al saludar a Beltrán, éste le dijo: "Padre, va a saludar usted a quien ya dejó sin trabajo".



Planteó usted la desaparición del INM

El Estado mexicano tiene el derecho y la obligación de cuidar sus fronteras, de meter orden, porque también significa la tranquilidad, la paz de sus ciudadanos. Pero que eso no sirva de pretexto para confundir el criterio de seguridad, de represión, con el defender nuestras fronteras. Debe haber un equilibrio. Se necesita con urgencia una nueva ley migratoria que responda desde su origen, desde su génesis, a los derechos humanos.



¿Qué debe contener esa nueva ley?

Tiene que ser más flexible en la expedición de documentos, no poner tantas trabas. Esta facilidad del paso por nuestro territorio tiene un obstáculo inmenso que se visualiza en el Plan Mérida, en el que el Estado mexicano ha contraído compromisos, pero sin tomar en cuenta a la gente.



¿Qué debe existir en lugar del INM?

Debería de haber tal vez una procuraduría, una dependencia, una subsecretaría dependiente de Gobernación. Pero esa institución tendrá que asumir su condición de entidad administrativa, no tiene por qué replicar el concepto de seguridad que le toca a la Secretaría de Seguridad Pública. Su personal debe ser administrativo y no policías.



¿Tendrían que cancelarse los operativos de aseguramiento?

Si se retira esa instancia de seguridad, si Migración deja de cuidar el patio trasero de Estados Unidos, no tendrían que hacer operativos de aseguramiento.



¿Propone un permiso temporal para cruzar el País y llegar a Estados Unidos?

De eso se trata, de un permiso para intentar llegar a EU. Nosotros no somos Estados Unidos, no somos Migración de Estados Unidos, no tenemos por qué hacer el papel de autoridades migratorias que le corresponde a Estados Unidos. Somos Migración mexicana, que Estados Unidos vele por sus intereses estratégicos. Nosotros no tenemos por qué ser gendarmes de ellos.



¿Cuál es el balance de las reuniones que sostuvo con varios funcionarios?

Estoy muy sorprendido de la respuesta de los medios, la sociedad civil, la gran respuesta que están dando personas muy importantes, la Iglesia.

La posibilidad de llegar al Secretario de Seguridad Pública federal, hablarle sin ningún temor, hablarle sin ningún cortapisa en nada, con una serenidad, de preguntarle humildemente pero también muy firmemente cosas que le interesarían saber a nuestros hermanos muy afectados. ¿Qué pasa con lo migrantes y las familias que están detrás de esos migrantes, de esos cientos, miles de personas que desaparecen?

Verónica Sánchez y Daniela Rea, Reforma, 19 de enero.

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