CARACAS.- Cuando hace una semana Hugo Chávez adoptó un tono conciliador con la Oposición en su mensaje anual ante el Parlamento, se abrieron las apuestas en Twitter y los venezolanos más optimistas le dieron, a lo sumo, una semana para que retomara su combatividad habitual.
En cinco días, el mercurial Presidente volvió a las andadas. El jueves pasado amenazó con más expropiaciones y se arrepintió de devolver, antes de tiempo, los poderes especiales para legislar por decreto -Ley Habilitante-, que le dio la anterior Asamblea Nacional.
"Para propiciar el diálogo les dije que les devuelvo en mayo la Habilitante y ahora dicen: todo o nada. Vayan a lavarse ese paltó (olvídense) porque no les voy a devolver la Ley Habilitante", dijo Chávez.
La Oposición no cree en ramas de olivo y se muestra decidida a asediar al Gobierno desde la Asamblea, donde tiene 40 por ciento de los escaños, al hacer énfasis en lo innecesario de esa ley y en los problemas más graves del país.
"Chávez desconoce toda posibilidad de rectificación porque, para el estilo presidencial, el diálogo consiste en que estén de acuerdo con él", señaló el politólogo Ángel Álvarez, Director del Instituto de Investigaciones Políticas de la Universidad Central de Venezuela.
El oficialismo pasó de tener 156 diputados a 98, y la masiva presencia de la Oposición convirtió la Asamblea Nacional en un ring que refleja la polarización.
"Chávez necesita reivindicar su imagen, golpeada por los comicios y la ineficacia de su Gobierno, para enfrentar en mejor condición las presidenciales de 2012. Para ello, se valió de una Habilitante innecesaria porque tiene mayoría para aprobar leyes", apuntó Álvarez.
Según el analista, con esto el Presidente buscaba subir la moral de sus propias filas y atemorizar a los opositores.
"Esta semana vimos la tónica habitual de polarización, y es que la dinámica de fondo es que Chávez está en un dilema, pues tiene que optar entre los votos de los electores moderados y los de los radicales".
Si opta por los primeros, explicó, tiene que realizar políticas públicas eficientes, pero no puede porque no tiene la capacidad técnica ni recursos.
"Está apostando a los radicales porque los considera más leales", indicó.
El líder opositor Ramón Guillermo Aveledo afirma que en la Asamblea se verá la pugna entre quienes defienden la idea de Parlamento que está en la Constitución y los que tienen una idea parecida al Parlamento chino, donde sólo ratifican y aplauden, dijo.
Aclaró que la Habilitante no impide legislar y que el bloque opositor presentará iniciativas centradas en las demandas de la población.
La alianza opositora elegirá a su candidato presidencial en unas primarias, entre finales de 2011 y principios de 2012.
"Tendremos un clima de alta conflictividad y un escenario muy complejo. Van a surgir conflictos por todas partes que el Gobierno no va a poder atender eficientemente y harán más difícil la gobernabilidad. El problema es que la conflictividad social no escale a un nivel en el que se convierta en justificación de medidas represivas severas", advirtió el académico.
Dejan candados
La Asamblea Nacional saliente hizo reformas que limitan a sus sucesores.
· Fidelidad obligada. Los diputados que no acaten la línea de su partido serán inhabilitados aunque la Constitución señala que los parlamentarios no responden "a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia".
· Menos trabajo. Las sesiones ordinarias pasaron de ocho por mes a cuatro.
· Reuniones fortuitas. El Presidente de la Asamblea decide cuándo y dónde serán las sesiones ordinarias. Antes eran martes y jueves en la sede parlamentaria.
· Tribuna limitada. Las intervenciones se redujeron a la mitad. Un diputado puede hablar 10 minutos en la primera discusión de una ley y cinco en la segunda.
En cinco días, el mercurial Presidente volvió a las andadas. El jueves pasado amenazó con más expropiaciones y se arrepintió de devolver, antes de tiempo, los poderes especiales para legislar por decreto -Ley Habilitante-, que le dio la anterior Asamblea Nacional.
"Para propiciar el diálogo les dije que les devuelvo en mayo la Habilitante y ahora dicen: todo o nada. Vayan a lavarse ese paltó (olvídense) porque no les voy a devolver la Ley Habilitante", dijo Chávez.
La Oposición no cree en ramas de olivo y se muestra decidida a asediar al Gobierno desde la Asamblea, donde tiene 40 por ciento de los escaños, al hacer énfasis en lo innecesario de esa ley y en los problemas más graves del país.
"Chávez desconoce toda posibilidad de rectificación porque, para el estilo presidencial, el diálogo consiste en que estén de acuerdo con él", señaló el politólogo Ángel Álvarez, Director del Instituto de Investigaciones Políticas de la Universidad Central de Venezuela.
El oficialismo pasó de tener 156 diputados a 98, y la masiva presencia de la Oposición convirtió la Asamblea Nacional en un ring que refleja la polarización.
"Chávez necesita reivindicar su imagen, golpeada por los comicios y la ineficacia de su Gobierno, para enfrentar en mejor condición las presidenciales de 2012. Para ello, se valió de una Habilitante innecesaria porque tiene mayoría para aprobar leyes", apuntó Álvarez.
Según el analista, con esto el Presidente buscaba subir la moral de sus propias filas y atemorizar a los opositores.
"Esta semana vimos la tónica habitual de polarización, y es que la dinámica de fondo es que Chávez está en un dilema, pues tiene que optar entre los votos de los electores moderados y los de los radicales".
Si opta por los primeros, explicó, tiene que realizar políticas públicas eficientes, pero no puede porque no tiene la capacidad técnica ni recursos.
"Está apostando a los radicales porque los considera más leales", indicó.
El líder opositor Ramón Guillermo Aveledo afirma que en la Asamblea se verá la pugna entre quienes defienden la idea de Parlamento que está en la Constitución y los que tienen una idea parecida al Parlamento chino, donde sólo ratifican y aplauden, dijo.
Aclaró que la Habilitante no impide legislar y que el bloque opositor presentará iniciativas centradas en las demandas de la población.
La alianza opositora elegirá a su candidato presidencial en unas primarias, entre finales de 2011 y principios de 2012.
"Tendremos un clima de alta conflictividad y un escenario muy complejo. Van a surgir conflictos por todas partes que el Gobierno no va a poder atender eficientemente y harán más difícil la gobernabilidad. El problema es que la conflictividad social no escale a un nivel en el que se convierta en justificación de medidas represivas severas", advirtió el académico.
Dejan candados
La Asamblea Nacional saliente hizo reformas que limitan a sus sucesores.
· Fidelidad obligada. Los diputados que no acaten la línea de su partido serán inhabilitados aunque la Constitución señala que los parlamentarios no responden "a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia".
· Menos trabajo. Las sesiones ordinarias pasaron de ocho por mes a cuatro.
· Reuniones fortuitas. El Presidente de la Asamblea decide cuándo y dónde serán las sesiones ordinarias. Antes eran martes y jueves en la sede parlamentaria.
· Tribuna limitada. Las intervenciones se redujeron a la mitad. Un diputado puede hablar 10 minutos en la primera discusión de una ley y cinco en la segunda.
Cristina Marcano, Reforma, 23 de enero.
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