ARRIAGA, Chis.— Bajo un fuerte dispositivo de seguridad se realizó ayer la marcha denominada “Paso a paso hacia la paz” para protestar por el secuestro de migrantes, tortura, extorsiones, asesinatos, abusos sexuales y el endurecimiento de la política migratoria del gobierno mexicano.
En la manifestación encabezada por los activistas Rubén Figueroa, Elvira Arellano, Irineo Mújica y los sacerdotes del albergue Hogar de la Misericordia y Hermanos en el camino, Heyman Vázquez Medina y Alejandro Solalinde Guerra, respectivamente, los migrantes en su mayoría de Guatemala, Honduras y El Salvador, portando cruces unidas con alambre y mantas de protesta demandaron al gobierno de México el cese de secuestros y operativos migratorios.
La empresa Chiapas Mayab, operadora del tren conocido como La Bestia en la costa de Chiapas, suspendió su corrida normal ante el anuncio de que activistas defensores de derechos de los migrantes realizarían la manifestación a bordo del mismo. La marcha se realizó sobre las vías.
“¡Ni una muerte más, ni una masacre más, todos tenemos derecho a emigrar”, “Migrante aguanta el pueblo se levanta” y “Paso a paso hacia la paz”, eran algunas de las consignas que los activistas repitieron en la caminata que inició del albergue Hogar de la Misericordia hasta la plaza central, la cual fue escoltada por un centenar de efectivos de la Armada de México, policías del estado de Chiapas y elementos municipales.
La coordinadora de Familias Latinas Unidas (FLU), Elvira Arellano, denunció que desde hace cuatro días el gobierno mexicano incrementó los operativos en las vías del ferrocarril para detener a los migrantes, quienes se internan por caminos de extravío para burlar la vigilancia policiaca-migratoria donde son asaltados y las mujeres abusadas sexualmente por delincuentes y todo para abordar el ferrocarril que los lleve a EU.
Arellano consideró que el gobierno de México utiliza todo el aparato de Estado para minimizar las acciones de protesta de las organizaciones defensoras de los derechos humanos porque no han resuelto el secuestro de los 50 migrantes de Chahuites, ni ha detenido a los que amenazaron al padre Solalinde. “Estamos cansados de que nos quieran ver a los mexicanos como verdugos de nuestros hermanos migrantes centroamericanos”, señaló.
En conferencia, Solalinde Guerra hizo un llamado a la sociedad civil para ayudar a terminar con los abusos que el crimen organizado y las autoridades comenten contra los “sin papeles” como parte de una nueva estrategia para su defensa. Abundó que si la delincuencia se organiza, la sociedad civil también lo puede hacer en red con los medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales para que sean los guardianes del camino, junto con los párrocos.
En su intervención, el coordinador del albergue Hogar de la Misericordia, Heyman Vázquez, dijo que con esta manifestación se pretende poner en la agenda nacional el tema migratorio y que el Estado mexicano reconozca públicamente que se violan derechos humanos de los migrantes.
Ayer por la noche, la caravana de migrantes llegó a Chahuites, Oaxaca después de una caminata de cuatro horas desde Arriaga. En la iglesia fueron recibidos con aplausos y comida. Hoy los activistas prevén reunirse con pobladores de la comunidad; después harán una ceremonia para recordar la masacre de los 72 migrantes asesinados en Tamaulipas y otros hechos violentos contra los migrantes.
En la manifestación encabezada por los activistas Rubén Figueroa, Elvira Arellano, Irineo Mújica y los sacerdotes del albergue Hogar de la Misericordia y Hermanos en el camino, Heyman Vázquez Medina y Alejandro Solalinde Guerra, respectivamente, los migrantes en su mayoría de Guatemala, Honduras y El Salvador, portando cruces unidas con alambre y mantas de protesta demandaron al gobierno de México el cese de secuestros y operativos migratorios.
La empresa Chiapas Mayab, operadora del tren conocido como La Bestia en la costa de Chiapas, suspendió su corrida normal ante el anuncio de que activistas defensores de derechos de los migrantes realizarían la manifestación a bordo del mismo. La marcha se realizó sobre las vías.
“¡Ni una muerte más, ni una masacre más, todos tenemos derecho a emigrar”, “Migrante aguanta el pueblo se levanta” y “Paso a paso hacia la paz”, eran algunas de las consignas que los activistas repitieron en la caminata que inició del albergue Hogar de la Misericordia hasta la plaza central, la cual fue escoltada por un centenar de efectivos de la Armada de México, policías del estado de Chiapas y elementos municipales.
La coordinadora de Familias Latinas Unidas (FLU), Elvira Arellano, denunció que desde hace cuatro días el gobierno mexicano incrementó los operativos en las vías del ferrocarril para detener a los migrantes, quienes se internan por caminos de extravío para burlar la vigilancia policiaca-migratoria donde son asaltados y las mujeres abusadas sexualmente por delincuentes y todo para abordar el ferrocarril que los lleve a EU.
Arellano consideró que el gobierno de México utiliza todo el aparato de Estado para minimizar las acciones de protesta de las organizaciones defensoras de los derechos humanos porque no han resuelto el secuestro de los 50 migrantes de Chahuites, ni ha detenido a los que amenazaron al padre Solalinde. “Estamos cansados de que nos quieran ver a los mexicanos como verdugos de nuestros hermanos migrantes centroamericanos”, señaló.
En conferencia, Solalinde Guerra hizo un llamado a la sociedad civil para ayudar a terminar con los abusos que el crimen organizado y las autoridades comenten contra los “sin papeles” como parte de una nueva estrategia para su defensa. Abundó que si la delincuencia se organiza, la sociedad civil también lo puede hacer en red con los medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales para que sean los guardianes del camino, junto con los párrocos.
En su intervención, el coordinador del albergue Hogar de la Misericordia, Heyman Vázquez, dijo que con esta manifestación se pretende poner en la agenda nacional el tema migratorio y que el Estado mexicano reconozca públicamente que se violan derechos humanos de los migrantes.
Ayer por la noche, la caravana de migrantes llegó a Chahuites, Oaxaca después de una caminata de cuatro horas desde Arriaga. En la iglesia fueron recibidos con aplausos y comida. Hoy los activistas prevén reunirse con pobladores de la comunidad; después harán una ceremonia para recordar la masacre de los 72 migrantes asesinados en Tamaulipas y otros hechos violentos contra los migrantes.
María de Jesús Peters, corresponsal, El Universal, 8 de enero.
0 Responses to "Protestan contra abusos y extorsiones"
Publicar un comentario