Diputados federales del PRI anticiparon su rechazo a la nueva Ley de Migración que alista el Senado, por considerar que el proyecto representa una ley SB1070 “a la mexicana”, por criminalizar a los migrantes que transitan por el territorio nacional.
Según dijo el legislador priista Fernando Morales, a los indocumentados “se les da un tratamiento de delincuentes similar al que está vigente en Arizona, por lo que, de aprobarse, México no tendrá autoridad para reclamar a Estados Unidos el maltrato a nuestros paisanos”.
Sostuvo que los retenes migratorios previstos en la iniciativa presidencial contravienen la letra del artículo 16 de la Constitución Política, pues los agentes migratorios tendrían la facultad de requerir la comprobación de nacionalidad a cualquier persona, con base en sus rasgos físicos.
“De aprobarse y aplicarse esta ley se dará a las autoridades mexicanas instrumentos de discrecionalidad y arbitrariedad basadas en prejuicios raciales como el color de piel, idioma o apariencia, y si así sigue la propuesta, estaríamos entonces frente a una SB1070 a la mexicana”, dijo.
Cuestionó también los procesos para el aseguramiento de migrantes previstos en la iniciativa, en contradicción abierta con los principios constitucionales vigentes.
Como vicecoordinador de los diputados priistas de la CNOP, Morales lamentó la subordinación de la política migratoria de México a los intereses de Estados Unidos.
Deploró, en ese sentido, que las autoridades migratorias del país operen más como guardianes de la Unión Americana en la frontera sur del país.
Morales insistió en que, tal como está, la iniciativa de Ley de Migración resulta inaceptable, toda vez que esa propuesta restaría toda autoridad moral a México para reclamar los maltratos y abusos contra los connacionales en Estados Unidos.
Por separado, el secretario de Asuntos Migratorios de la CNOP, Edmundo Ramírez, advirtió que, al criminalizar la migración de centroamericanos y su tránsito por el territorio nacional, se obstaculiza la defensa de los derechos de los connacionales en Estados Unidos.
Precisó que el proyecto de Ley de Migración prevé un plazo de entre 15 y 60 días hábiles para mantener asegurados a los ciudadanos extranjeros, lo que resulta a todas luces inconstitucional, pues se trata de un lapso mayor al estipulado para cualquier forma de detención administrativa, incluso la más grave, que es el arraigo.
- Claves
Antecedentes
• El anticipado rechazo de los diputados federales del PRI a la Ley de Migración se sumaría al “no” que expresaron la semana pasada a la propuesta de reforma hacendaria de su correligionario senador Manlio Fabio Beltrones.
• En su reunión a puerta cerrada del pasado miércoles, las juntas de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y del Senado incluyeron la nueva Ley de Migración entre las prioridades de su agenda.
México • Fernando Damián, Milenio, 7 de febrero.
Según dijo el legislador priista Fernando Morales, a los indocumentados “se les da un tratamiento de delincuentes similar al que está vigente en Arizona, por lo que, de aprobarse, México no tendrá autoridad para reclamar a Estados Unidos el maltrato a nuestros paisanos”.
Sostuvo que los retenes migratorios previstos en la iniciativa presidencial contravienen la letra del artículo 16 de la Constitución Política, pues los agentes migratorios tendrían la facultad de requerir la comprobación de nacionalidad a cualquier persona, con base en sus rasgos físicos.
“De aprobarse y aplicarse esta ley se dará a las autoridades mexicanas instrumentos de discrecionalidad y arbitrariedad basadas en prejuicios raciales como el color de piel, idioma o apariencia, y si así sigue la propuesta, estaríamos entonces frente a una SB1070 a la mexicana”, dijo.
Cuestionó también los procesos para el aseguramiento de migrantes previstos en la iniciativa, en contradicción abierta con los principios constitucionales vigentes.
Como vicecoordinador de los diputados priistas de la CNOP, Morales lamentó la subordinación de la política migratoria de México a los intereses de Estados Unidos.
Deploró, en ese sentido, que las autoridades migratorias del país operen más como guardianes de la Unión Americana en la frontera sur del país.
Morales insistió en que, tal como está, la iniciativa de Ley de Migración resulta inaceptable, toda vez que esa propuesta restaría toda autoridad moral a México para reclamar los maltratos y abusos contra los connacionales en Estados Unidos.
Por separado, el secretario de Asuntos Migratorios de la CNOP, Edmundo Ramírez, advirtió que, al criminalizar la migración de centroamericanos y su tránsito por el territorio nacional, se obstaculiza la defensa de los derechos de los connacionales en Estados Unidos.
Precisó que el proyecto de Ley de Migración prevé un plazo de entre 15 y 60 días hábiles para mantener asegurados a los ciudadanos extranjeros, lo que resulta a todas luces inconstitucional, pues se trata de un lapso mayor al estipulado para cualquier forma de detención administrativa, incluso la más grave, que es el arraigo.
- Claves
Antecedentes
• El anticipado rechazo de los diputados federales del PRI a la Ley de Migración se sumaría al “no” que expresaron la semana pasada a la propuesta de reforma hacendaria de su correligionario senador Manlio Fabio Beltrones.
• En su reunión a puerta cerrada del pasado miércoles, las juntas de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y del Senado incluyeron la nueva Ley de Migración entre las prioridades de su agenda.
México • Fernando Damián, Milenio, 7 de febrero.
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