El Senado demandó al Ejecutivo federal y al gobierno de Oaxaca otorgar todas las garantías para salvaguardar la integridad física del padre Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, quien ha sido amenazado por el crimen organizado tras denunciar las secuestros masivos de migrantes.
Ante el pleno, el senador perredista Máximo García Zalvidea destacó que el religioso ha sido amenazado por las insistentes denuncias de violaciones a los derechos humanos de que son objeto los migrantes, pero sobre todo “por las acusaciones relativas a los secuestros masivos de migrantes en los que están involucradas las corporaciones policiacas federales, estatales y municipales coludidas con grupos del crimen organizado”.
Recordó en el pleno que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reportó que entre diciembre de 2008 y junio de 2009 al menos 10 mil migrantes fueron secuestrados. A ello se agrega “el asesinato de 72 centroamericanos ocurrido en San Fernando, Tamaulipas”.
El perredista solicitó que el Senado respalde la labor del padre Solalinde, ya que, dijo, “como legisladores tenemos una deuda con la labor cívica y de protección de los derechos humanos de los migrantes, y no debemos abandonar a quienes por su trabajo humanitario son ejemplo a escala nacional y hoy están amenazados”.
Propuso que se conforme una comisión especial para visitar el albergue Hermanos en el Camino, para certificar las condiciones físicas de seguridad y respaldar las acciones humanitarias del padre Solalinde.
Todos los grupos parlamentarios respaldaron el punto de acuerdo, con la adición de que “sea la mesa de migración, constituida por senadores de todos los grupos parlamentarios para analizar la ley en la materia, la que realice las visitas a los albergues”.
El priísta Francisco Herrera León manifestó que su partido “respalda el punto de acuerdo, pero solicita que sea la mesa de migración la que realice las visitas a los albergues”.
A su vez, el panista, Humberto Andrade indicó que su grupo parlamentario también apoya la propuesta presentada, y subrayó que los albergues “son nichos donde el migrante realmente encuentra apoyo y un remanso ante tanto peligro en su tránsito desde la frontera sur hasta el vecino país del norte. Es una acción muy loable”.
Apoyó que una comisión de senadores realice las visitas para “ponderar en el camino, pidiendo apoyo de quienes viven y experimentan las violaciones a sus derechos y secuestros, para que sepamos con claridad, con números, validados estadísticamente, de qué niveles estamos hablando de abusos contra ellos”.
Se aprobó el punto de acuerdo con la adición señalada.
Ante el pleno, el senador perredista Máximo García Zalvidea destacó que el religioso ha sido amenazado por las insistentes denuncias de violaciones a los derechos humanos de que son objeto los migrantes, pero sobre todo “por las acusaciones relativas a los secuestros masivos de migrantes en los que están involucradas las corporaciones policiacas federales, estatales y municipales coludidas con grupos del crimen organizado”.
Recordó en el pleno que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reportó que entre diciembre de 2008 y junio de 2009 al menos 10 mil migrantes fueron secuestrados. A ello se agrega “el asesinato de 72 centroamericanos ocurrido en San Fernando, Tamaulipas”.
El perredista solicitó que el Senado respalde la labor del padre Solalinde, ya que, dijo, “como legisladores tenemos una deuda con la labor cívica y de protección de los derechos humanos de los migrantes, y no debemos abandonar a quienes por su trabajo humanitario son ejemplo a escala nacional y hoy están amenazados”.
Propuso que se conforme una comisión especial para visitar el albergue Hermanos en el Camino, para certificar las condiciones físicas de seguridad y respaldar las acciones humanitarias del padre Solalinde.
Todos los grupos parlamentarios respaldaron el punto de acuerdo, con la adición de que “sea la mesa de migración, constituida por senadores de todos los grupos parlamentarios para analizar la ley en la materia, la que realice las visitas a los albergues”.
El priísta Francisco Herrera León manifestó que su partido “respalda el punto de acuerdo, pero solicita que sea la mesa de migración la que realice las visitas a los albergues”.
A su vez, el panista, Humberto Andrade indicó que su grupo parlamentario también apoya la propuesta presentada, y subrayó que los albergues “son nichos donde el migrante realmente encuentra apoyo y un remanso ante tanto peligro en su tránsito desde la frontera sur hasta el vecino país del norte. Es una acción muy loable”.
Apoyó que una comisión de senadores realice las visitas para “ponderar en el camino, pidiendo apoyo de quienes viven y experimentan las violaciones a sus derechos y secuestros, para que sepamos con claridad, con números, validados estadísticamente, de qué niveles estamos hablando de abusos contra ellos”.
Se aprobó el punto de acuerdo con la adición señalada.
Andrea Becerril y Víctor Ballinas, La Jornada, 9 de febrero.
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