Héctor Maseda y Ángel Moya, disidentes cubanos que rechazaron el exilio y fueron excarcelados, ayer reclamaron su libertad en Cuba junto a las Damas de Blanco, durante la habitual protesta pacífica que los domingos realizan estas mujeres en La Habana a favor de la causa de los presos políticos.
Maseda y Moya, que el sábado regresaron a sus casas tras ocho años en la cárcel, acudieron a la habanera iglesia de Santa Rita, junto a las cuarenta y cuatro Damas de Blanco, entre las que figuraban Laura Pollán y Berta Soler, —líderes del grupo y esposas de los prisioneros— todos caminaron por la Quinta Avenida y realizaron un desfile para pedir la libertad de los presos.
“La lucha continúa, Cuba va a ser libre. El gobierno tiene la fuerza, pero el derecho, la moral y la ética están de nuestra parte”, “¡Libertad para los presos políticos!”, “¡Libertad para el pueblo de Cuba!, corearon las mujeres frente a la iglesia.
Maseda y Moya, condenados a 20 años, dijeron a la prensa que seguirán su activismo opositor, “no aceptábamos sino libertad incondicional o indulto y jamás el destierro. Nos exigieron la salida, pero vamos a continuar la lucha”, “el pueblo está cansado de tolerar y soportar”, dijo Maseda.
Las mujeres hicieron un “llamado internacional” para que se pida al gobierno que se excarcele a siete opositores que también rechazaron partir a España. Los opositores creen serán liberados antes que se cumplan los ocho años del arresto masivo de disidentes.
La Iglesia católica se comprometió a liberar a todos los presos del grupo de los 75 detenidos que permanecían en la cárcel, quienes fueron condenados en 2003.
Desde entonces, las Damas de Blanco, consideradas como “mercenarias” por el gobierno de Estados Unidos, marchan cada domingo en favor de sus familiares.
Cuarenta de esos opositores salieron de prisión luego de aceptar viajar a España, pero los los últimos fueron demorados al insistir en que deseaban permanecer con su familia en el país.
La Habana • Agencias, Milenio, 14 de febrero.
Maseda y Moya, que el sábado regresaron a sus casas tras ocho años en la cárcel, acudieron a la habanera iglesia de Santa Rita, junto a las cuarenta y cuatro Damas de Blanco, entre las que figuraban Laura Pollán y Berta Soler, —líderes del grupo y esposas de los prisioneros— todos caminaron por la Quinta Avenida y realizaron un desfile para pedir la libertad de los presos.
“La lucha continúa, Cuba va a ser libre. El gobierno tiene la fuerza, pero el derecho, la moral y la ética están de nuestra parte”, “¡Libertad para los presos políticos!”, “¡Libertad para el pueblo de Cuba!, corearon las mujeres frente a la iglesia.
Maseda y Moya, condenados a 20 años, dijeron a la prensa que seguirán su activismo opositor, “no aceptábamos sino libertad incondicional o indulto y jamás el destierro. Nos exigieron la salida, pero vamos a continuar la lucha”, “el pueblo está cansado de tolerar y soportar”, dijo Maseda.
Las mujeres hicieron un “llamado internacional” para que se pida al gobierno que se excarcele a siete opositores que también rechazaron partir a España. Los opositores creen serán liberados antes que se cumplan los ocho años del arresto masivo de disidentes.
La Iglesia católica se comprometió a liberar a todos los presos del grupo de los 75 detenidos que permanecían en la cárcel, quienes fueron condenados en 2003.
Desde entonces, las Damas de Blanco, consideradas como “mercenarias” por el gobierno de Estados Unidos, marchan cada domingo en favor de sus familiares.
Cuarenta de esos opositores salieron de prisión luego de aceptar viajar a España, pero los los últimos fueron demorados al insistir en que deseaban permanecer con su familia en el país.
La Habana • Agencias, Milenio, 14 de febrero.
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