BUENOS AIRES.— Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberaron ayer al policía Carlos Ocampo, pero la entrega de los otros dos rehenes que se supone serían liberados ayer, el mayor de Policía Guillermo Solórzano y el cabo del ejército Salín Sanmiguel, fue postergada, anunció el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), al parecer por las malas condiciones climáticas en la zona.
Eduardo Pizarro, interlocutor del gobierno para las liberaciones, dijo que los dos rehenes no estaban en el lugar que dijo la guerrilla, que, al parecer, dio a la misión humanitaria unas coordenadas erróneas.
Dijo que “cambiaron el lugar” y que hoy se reunirán el gobierno y el CiCR para evualuar cómo seguirá el proceso. Definió como “congelada” la entrega de los dos rehenes
Según voceros de la misión humanitaria compuesta por el CIRC, Colombianos y Colombianas por la Paz, y el propio gobierno, las inclemencias climáticas en las zonas donde debía producirse la entrega impidieron la realización de la última etapa del operativo que comenzó el martes pasado.
A raíz de las lluvias, el helicóptero tuvo que aterrizar en una base militar ubicada en el municipio de El Chaparral, sin poder llegar a los lugares pautados para el encuentro con los miembros de las FARC.
María Cristina Riveros, vocera del CICR, dio a conocer a la prensa la entrega exitosa de Ocampo, quien anoche llegó a Bogotá sin hacer declaraciones a la prensa; la vocera lamentó en nombre del Comité el retraso en la entrega de Solórzano y de Sanmiguel.
En un comunicado, el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christopher Beney, reconoció que se trataba de “un momento muy difícil para los familiares que estaban esperando a sus seres queridos”.
Córdoba reconoció anoche pretender que “el presidente me autorice para poder hablar con las guerrillas y le aseguro resultados, ya que mi tarea es no dejar que nadie se pare de la mesa de diálogo hasta que no llegue al final”.
El jueves, el presidente Juan Manuel Santos advirtió que estuvo a punto de suspender el operativo y el sábado calificó las liberaciones unilaterales de las FARC como “un show mediático absurdo”, mientras prometió “revisar la política de liberaciones gota a gota”.
Anoche, en el gobierno estudiaban minuciosamente la situación planteada y todo parecía indicar, según las fuentes consultadas, que el presidente daría el visto bueno para esperar a que el tiempo permita la entrega de los rehenes. Así, la esperanza de que éstos queden en libertad las próximas horas sigue en pie .
Eduardo Pizarro, interlocutor del gobierno para las liberaciones, dijo que los dos rehenes no estaban en el lugar que dijo la guerrilla, que, al parecer, dio a la misión humanitaria unas coordenadas erróneas.
Dijo que “cambiaron el lugar” y que hoy se reunirán el gobierno y el CiCR para evualuar cómo seguirá el proceso. Definió como “congelada” la entrega de los dos rehenes
Según voceros de la misión humanitaria compuesta por el CIRC, Colombianos y Colombianas por la Paz, y el propio gobierno, las inclemencias climáticas en las zonas donde debía producirse la entrega impidieron la realización de la última etapa del operativo que comenzó el martes pasado.
A raíz de las lluvias, el helicóptero tuvo que aterrizar en una base militar ubicada en el municipio de El Chaparral, sin poder llegar a los lugares pautados para el encuentro con los miembros de las FARC.
María Cristina Riveros, vocera del CICR, dio a conocer a la prensa la entrega exitosa de Ocampo, quien anoche llegó a Bogotá sin hacer declaraciones a la prensa; la vocera lamentó en nombre del Comité el retraso en la entrega de Solórzano y de Sanmiguel.
En un comunicado, el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christopher Beney, reconoció que se trataba de “un momento muy difícil para los familiares que estaban esperando a sus seres queridos”.
Córdoba reconoció anoche pretender que “el presidente me autorice para poder hablar con las guerrillas y le aseguro resultados, ya que mi tarea es no dejar que nadie se pare de la mesa de diálogo hasta que no llegue al final”.
El jueves, el presidente Juan Manuel Santos advirtió que estuvo a punto de suspender el operativo y el sábado calificó las liberaciones unilaterales de las FARC como “un show mediático absurdo”, mientras prometió “revisar la política de liberaciones gota a gota”.
Anoche, en el gobierno estudiaban minuciosamente la situación planteada y todo parecía indicar, según las fuentes consultadas, que el presidente daría el visto bueno para esperar a que el tiempo permita la entrega de los rehenes. Así, la esperanza de que éstos queden en libertad las próximas horas sigue en pie .
José Vales corresponsal, El Universal, 14 de febrero.
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