BUENOS AIRES.— En un lento pero efectivo operativo, Marcos Baquero, de 35 años, se convirtió ayer en el primer rehén de las FARC en ser liberado en el gobierno de Juan Manuel Santos. Fue entregado a la misión humanitaria encabezada por la ex senadora Piedad Córdoba, quien mañana volverá a encontrarse con la guerrilla para recibir a otros dos secuestrados.
Baquero se reencontró en el aeropuerto de Villavicencio con su familia, con quien permaneció casi una hora antes de reclamar, ante la prensa, “terminar con esta modalidad del secuestro” y comprometerse a “trabajar con las familias de los aún plagiados para presionar por su liberación”.
El hoy ex rehén dijo haber recibido siempre de los rebeldes la respuesta de que su secuestro se debió a “razones políticas”. “En los últimos días estuvimos caminando sin parar hasta llegar al lugar del encuentro”, ubicado en un paraje conocido como La Tigra, en La Maquera, región fronteriza con San José del Guaviare.
Detrás de Baquero, del helicóptero descendió Córdoba, quien celebró la llegada del concejal y el éxito de la primera parte de la operación que deberá concluir el domingo, a la vez que reiteró su esperanza de que “las FARC liberen al resto de los secuestrados”.
Concejal del partido Verde en San José del Guaviare, Baquero fue secuestrado en julio de 2009; ayer le envió un mensaje a la guerrilla “y a todos los colombianos para buscar el diálogo, porque la situación se torna cada día más caótica y los que sufrimos somos nosotros, el pueblo”.
En San José del Guaviare anoche esperaban a Baquero con una fiesta popular. La misión humanitaria de la que participan también la Cruz Roja y el gobierno brasileño proseguirá mañana con la entrega del concejal de la ciudad de Garzón Armando Acuña, de 48 años, secuestrado desde 2009, y del infante de Marina Henry López, de 24 años y en poder de la guerrilla desde mayo último, quienes deberán llegar al aeropuerto de Florencia, 380 kilómetros al sur de la capital.
El operativo deberá concluir el domingo con la entrega del policía Guillermo Solórzano, de 35 años —quien espera reencontrarse con su familia después de tres años y ocho meses— y del cabo Salín Antonio San Miguel Valderrama, de 27 años y cautivo desde mayo de 2008. Ambos deberán ser recogidos en un punto de la selva sureña para ser trasladados al aeropuerto de Ibagué, 145 km al oeste de Bogotá.
El arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar, saludó la llegada de Baquero y recordó que “es bueno aclarar que estas liberaciones son una reivindicación política para Piedad Córdoba”, que ha participado activamente en el rescate de 15 secuestrados en poder de la guerrilla de las FARC.
Baquero se reencontró en el aeropuerto de Villavicencio con su familia, con quien permaneció casi una hora antes de reclamar, ante la prensa, “terminar con esta modalidad del secuestro” y comprometerse a “trabajar con las familias de los aún plagiados para presionar por su liberación”.
El hoy ex rehén dijo haber recibido siempre de los rebeldes la respuesta de que su secuestro se debió a “razones políticas”. “En los últimos días estuvimos caminando sin parar hasta llegar al lugar del encuentro”, ubicado en un paraje conocido como La Tigra, en La Maquera, región fronteriza con San José del Guaviare.
Detrás de Baquero, del helicóptero descendió Córdoba, quien celebró la llegada del concejal y el éxito de la primera parte de la operación que deberá concluir el domingo, a la vez que reiteró su esperanza de que “las FARC liberen al resto de los secuestrados”.
Concejal del partido Verde en San José del Guaviare, Baquero fue secuestrado en julio de 2009; ayer le envió un mensaje a la guerrilla “y a todos los colombianos para buscar el diálogo, porque la situación se torna cada día más caótica y los que sufrimos somos nosotros, el pueblo”.
En San José del Guaviare anoche esperaban a Baquero con una fiesta popular. La misión humanitaria de la que participan también la Cruz Roja y el gobierno brasileño proseguirá mañana con la entrega del concejal de la ciudad de Garzón Armando Acuña, de 48 años, secuestrado desde 2009, y del infante de Marina Henry López, de 24 años y en poder de la guerrilla desde mayo último, quienes deberán llegar al aeropuerto de Florencia, 380 kilómetros al sur de la capital.
El operativo deberá concluir el domingo con la entrega del policía Guillermo Solórzano, de 35 años —quien espera reencontrarse con su familia después de tres años y ocho meses— y del cabo Salín Antonio San Miguel Valderrama, de 27 años y cautivo desde mayo de 2008. Ambos deberán ser recogidos en un punto de la selva sureña para ser trasladados al aeropuerto de Ibagué, 145 km al oeste de Bogotá.
El arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar, saludó la llegada de Baquero y recordó que “es bueno aclarar que estas liberaciones son una reivindicación política para Piedad Córdoba”, que ha participado activamente en el rescate de 15 secuestrados en poder de la guerrilla de las FARC.
José Vales corresponsal, El Universal, 10 de febrero.
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