Los dos últimos colombianos que iban a ser liberados este domingo por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tal y como se había comprometido la guerrilla, no fueron finalmente entregados en la zona pactada, por lo que la misión humanitaria tuvo que regresar a la ciudad de Ibagué, en el sur de Colombia, según ha informado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Se trata del mayor de la Policía Guillermo Solórzano y del cabo del Ejército Salín Sanmiguel.
“Acto que escandaliza”. Al parecer la guerrilla habría facilitado a las autoridades unas coordenadas erróneas, por lo que los dos secuestrados no estaban en el lugar en el que habían informado, informó el interlocutor del Gobierno para estas liberaciones, Eduardo Pizarro. “A pesar del cumplimiento por parte del Gobierno de sus compromisos, las FARC han cometido una acto que nos escandaliza”, dijo Pizarro desde la base aérea militar de Catam, en Bogotá, adonde debían haber llegado los secuestrados.
Todo parece indicar que el policía Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército Salín Sanmiguel no se encuentran en el departamento del Tolima, sino en el departamento del Cauca. “Supuestamente debieron moverlos más allá de la cordillera y está conducta de las FARC extraña, molesta y nos inquieta mucho”, agregó Pizarro.
Asimismo, ha aclarado que “el Gobierno nacional ha tomado la decisión de cumplir los compromisos” y por ello hoy lunes, “como estaba acordado”, se reinician las actividades militares en el departamento de Tolima, que por ahora estaban detenidas siguiendo los protocolos de la Cruz Roja Internacional”.
Tras destacar que “es un momento muy difícil para los familiares que estaban esperando a sus seres queridos”, el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christhope Beney, ha dicho que espera que “esta misión humanitaria se pueda cumplir pronto”.
Liberado policía. La misión ha regresado con el patrullero de la policía Carlos Alberto Ocampo, secuestrado el pasado 27 de diciembre de 2010. Esta liberación no estaba prevista y fue anunciada este mismo sábado por la ex senadora Piedad Córdoba, quien ha liderado la misión humanitaria.
“Acto que escandaliza”. Al parecer la guerrilla habría facilitado a las autoridades unas coordenadas erróneas, por lo que los dos secuestrados no estaban en el lugar en el que habían informado, informó el interlocutor del Gobierno para estas liberaciones, Eduardo Pizarro. “A pesar del cumplimiento por parte del Gobierno de sus compromisos, las FARC han cometido una acto que nos escandaliza”, dijo Pizarro desde la base aérea militar de Catam, en Bogotá, adonde debían haber llegado los secuestrados.
Todo parece indicar que el policía Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército Salín Sanmiguel no se encuentran en el departamento del Tolima, sino en el departamento del Cauca. “Supuestamente debieron moverlos más allá de la cordillera y está conducta de las FARC extraña, molesta y nos inquieta mucho”, agregó Pizarro.
Asimismo, ha aclarado que “el Gobierno nacional ha tomado la decisión de cumplir los compromisos” y por ello hoy lunes, “como estaba acordado”, se reinician las actividades militares en el departamento de Tolima, que por ahora estaban detenidas siguiendo los protocolos de la Cruz Roja Internacional”.
Tras destacar que “es un momento muy difícil para los familiares que estaban esperando a sus seres queridos”, el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christhope Beney, ha dicho que espera que “esta misión humanitaria se pueda cumplir pronto”.
Liberado policía. La misión ha regresado con el patrullero de la policía Carlos Alberto Ocampo, secuestrado el pasado 27 de diciembre de 2010. Esta liberación no estaba prevista y fue anunciada este mismo sábado por la ex senadora Piedad Córdoba, quien ha liderado la misión humanitaria.
La Crónica, 14 de febrero.
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