El dirigente en el Estado de México del PRI, Ricardo Aguilar, dijo no tener duda de que su partido triunfe el 3 de julio próximo, cuando se disputará la permanencia del tricolor en la gubernatura estatal con una plataforma política electoral empatada con la realidad social de la entidad mexiquense, que permitirá mantener la credibilidad de los ciudadanos.
No niega ni admite sus aspiraciones para alcanzar la candidatura de su partido, pero se centra en detallar los puntos del trabajo de restructuración de la maquinaria priista y la unidad de su partido. Aseguró que esperará la convocatoria que emita su partido y que será respetuoso del candidato que resulte ganador.
—¿Quiere ser candidato?
—No es un tema de carácter personal, ya lo subrayé. En este momento será lo que más le convenga al partido y lo que más le convenga al Estado de México.
—¿Está de acuerdo con una candidatura de unidad?
—La decisión del consejo ha sido clara y se ha expresado ante los aspirantes y militancia; el abanderado del tricolor será elegido en una convención de delegados que conjuntará a todas las representaciones políticas del PRI, pero sobre todo no habrá fracturas partidistas. Una cosa sí afirmo: llegaremos unidos en la selección del candidato y después de que se oficialice la candidatura del abanderado que nos representará en las urnas.
—¿Cree que el gran elector va a ser el gobernador Enrique Peña?
—Es una decisión que tomará el partido, de hecho en la convocatoria en todo caso si lo define y se utilizan los tiempos de precampaña, cualquier candidato podrá inscribirse. La reciente aprobación del consejo político de elegir a su candidato mediante el método de convención de delegados abre dos posibilidades, que haya un candidato de unidad y que se inscriba quien se quiera inscribir.
—¿Cómo avizora el proceso electoral?
—Sin duda alguna uno de los más competidos. El PRI ha dejado de lado el triunfalismo, lo que le permitirá ganar la elección ofreciendo una plataforma electoral realista.
Toluca / Ana Salazar y Heriberto Santos, Milenio, 16 de febrero.
No niega ni admite sus aspiraciones para alcanzar la candidatura de su partido, pero se centra en detallar los puntos del trabajo de restructuración de la maquinaria priista y la unidad de su partido. Aseguró que esperará la convocatoria que emita su partido y que será respetuoso del candidato que resulte ganador.
—¿Quiere ser candidato?
—No es un tema de carácter personal, ya lo subrayé. En este momento será lo que más le convenga al partido y lo que más le convenga al Estado de México.
—¿Está de acuerdo con una candidatura de unidad?
—La decisión del consejo ha sido clara y se ha expresado ante los aspirantes y militancia; el abanderado del tricolor será elegido en una convención de delegados que conjuntará a todas las representaciones políticas del PRI, pero sobre todo no habrá fracturas partidistas. Una cosa sí afirmo: llegaremos unidos en la selección del candidato y después de que se oficialice la candidatura del abanderado que nos representará en las urnas.
—¿Cree que el gran elector va a ser el gobernador Enrique Peña?
—Es una decisión que tomará el partido, de hecho en la convocatoria en todo caso si lo define y se utilizan los tiempos de precampaña, cualquier candidato podrá inscribirse. La reciente aprobación del consejo político de elegir a su candidato mediante el método de convención de delegados abre dos posibilidades, que haya un candidato de unidad y que se inscriba quien se quiera inscribir.
—¿Cómo avizora el proceso electoral?
—Sin duda alguna uno de los más competidos. El PRI ha dejado de lado el triunfalismo, lo que le permitirá ganar la elección ofreciendo una plataforma electoral realista.
Toluca / Ana Salazar y Heriberto Santos, Milenio, 16 de febrero.
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