Ponen límites a alta velocidad de red cubana

LA HABANA.- El cable submarino de fibra óptica que Venezuela comenzó a tender el mes pasado para mejorar el acceso a internet en Cuba llegará hoy a la Isla, cuando el barco francés que se encarga de ejecutar la operación toque sus costas.

Los mil 600 kilómetros de cable que unirán a ambos países permitirán que los cubanos dispongan de una velocidad de conexión de 640 gigabits por segundo, lo que multiplicará por 3 mil la velocidad de transferencias de datos para las comunicaciones telefónicas y de internet en la Isla.

Si se cumplen las previsiones, el cable será activado el próximo mes de julio.

No obstante, el viceministro cubano de Informática, Jorge Luis Perdomo, señaló ayer que las limitaciones en el acceso a internet en la Isla continuarán ya que, afirmó, el cable venezolano no es "una varita mágica" y Cuba aún enfrenta problemas de infraestructura que impiden el acceso sin restricciones a la red.

Perdomo dijo que las conexiones a internet seguirán siendo para uso "social", es decir, reservadas a centros académicos y a profesionales, como médicos o periodistas, y reiteró que en Cuba "no hay ningún obstáculo político" al uso de la red.

El Gobierno isleño argumenta que el embargo de Estados Unidos impide a Cuba utilizar los cables de fibra óptica que pasan cerca de sus costas, por lo que desde 1996 se ven obligados a usar conexiones por vía satelital, que resultan mucho más costosas.

Sin embargo, tanto Washington como los disidentes al régimen castrista acusan al Gobierno de limitar el acceso a internet para ejercer la censura y controlar los flujos de información.

El desarrollo de las nuevas tecnologías y la aparición de las redes sociales ha generado en los últimos años una guerra en la blogosfera entre ciberdisidentes y cibercomunistas, que tiene como campos de batalla diferentes plataformas de internet, especialmente blogs.

De los 11.2 millones de habitantes de Cuba, sólo 1.6 millones tienen acceso a la red, según datos oficiales.

Las oficinas postales del país ofrecen servicio de correo electrónico a 1.8 dólares la hora y los hoteles venden tarjetas para navegar por internet durante 60 minutos por 7 dólares; unos precios prohibitivos para los cubanos, cuyo salario medio mensual es de 20 dólares.

Se espera que la fibra óptica venezolana abarate los costes, pero los opositores lo dudan.

"Las fibras de ese cable ya tienen nombre, dueño e ideología", indicó la bloguera opositora Yoani Sánchez.
Reforma, 8 de febrero.

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