LA HABANA (EFE y Notimex).— El proceso de liberación de presos políticos en Cuba continuó con el anuncio de excarcelación de dos opositores del Grupo de los 75 que rechazan el exilio en España, uno de los cuales regresó ayer mismo a casa, tras ocho años en prisión.
Además de estos dos casos, la Iglesia católica cubana informó que próximamente quedarán excarcelados otros cuatro presos que no pertenecen a ese colectivo de disidentes y que han aceptado irse a España.
Se trata de Osmel Aguilera, Juan Padrón, Rafael Jorrín, y Felipe Pino, quienes accedieron a volar a Madrid. El cuarteto estaba tras las rejas por actos vinculados con el delito de piratería y salida ilegal del país, pero no figuraban en la lista de “prisioneros de conciencia” de Amnistía Internacional (AI).
Con ellos asciende a 64 el número de presos que, en palabras de la oposición, han sido enviados al “destierro”.
El prisionero de conciencia cubano que salió ayer de la cárcel es Eduardo Díaz Fleitas, quien fue condenado a 21 años en la ola represiva contra la disidencia ocurrida en la llamada “Primavera Negra” de 2003. Díaz fue liberado por medio de una licencia extrapenal. Horas antes, había recibido una llamada del cardenal Jaime Ortega para comunicarle que iba a quedar en libertad, según dijo el propio opositor desde su casa en el pueblo de Herradura (provincia de Pinar del Río).
“Yo quería que hubiesen soltado a todos mis hermanos, ése es mi deseo todavía, porque estuvimos secuestrados por ocho años”, afirmó el disidente, en referencia a sus compañeros del Grupo de los 75 que aún permanecen en prisión.
“Mi propósito ahora es seguir luchando por el bienestar de la patria”, añadió Fleitas, de 60 años y quien era miembro del opositor Movimiento 5 de Agosto cuando fue encarcelado. Además de Fleitas, la Iglesia cubana anunció la excarcelación inmediata de Héctor Maseda, también del Grupo de los 75 y esposo de Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco.
Maseda, de 68 años y periodista independiente, presidía el Partido Liberal Democrático cuando fue condenado a una pena de 20 años en 2003.
Sin embargo, este opositor rechazó salir de la cárcel bajo la figura de licencia extrapenal (que mantiene vigente la condena), exigió libertad sin condiciones o el indulto y pidió también que se dé prioridad a la salida de tres prisioneros que están enfermos. Así lo confirmó Pollán.
Además de estos dos casos, la Iglesia católica cubana informó que próximamente quedarán excarcelados otros cuatro presos que no pertenecen a ese colectivo de disidentes y que han aceptado irse a España.
Se trata de Osmel Aguilera, Juan Padrón, Rafael Jorrín, y Felipe Pino, quienes accedieron a volar a Madrid. El cuarteto estaba tras las rejas por actos vinculados con el delito de piratería y salida ilegal del país, pero no figuraban en la lista de “prisioneros de conciencia” de Amnistía Internacional (AI).
Con ellos asciende a 64 el número de presos que, en palabras de la oposición, han sido enviados al “destierro”.
El prisionero de conciencia cubano que salió ayer de la cárcel es Eduardo Díaz Fleitas, quien fue condenado a 21 años en la ola represiva contra la disidencia ocurrida en la llamada “Primavera Negra” de 2003. Díaz fue liberado por medio de una licencia extrapenal. Horas antes, había recibido una llamada del cardenal Jaime Ortega para comunicarle que iba a quedar en libertad, según dijo el propio opositor desde su casa en el pueblo de Herradura (provincia de Pinar del Río).
“Yo quería que hubiesen soltado a todos mis hermanos, ése es mi deseo todavía, porque estuvimos secuestrados por ocho años”, afirmó el disidente, en referencia a sus compañeros del Grupo de los 75 que aún permanecen en prisión.
“Mi propósito ahora es seguir luchando por el bienestar de la patria”, añadió Fleitas, de 60 años y quien era miembro del opositor Movimiento 5 de Agosto cuando fue encarcelado. Además de Fleitas, la Iglesia cubana anunció la excarcelación inmediata de Héctor Maseda, también del Grupo de los 75 y esposo de Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco.
Maseda, de 68 años y periodista independiente, presidía el Partido Liberal Democrático cuando fue condenado a una pena de 20 años en 2003.
Sin embargo, este opositor rechazó salir de la cárcel bajo la figura de licencia extrapenal (que mantiene vigente la condena), exigió libertad sin condiciones o el indulto y pidió también que se dé prioridad a la salida de tres prisioneros que están enfermos. Así lo confirmó Pollán.
El Universal, 12 de febrero.
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