La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, advirtió que no se alcanzará el acuerdo internacional de bajar en dos grados centígrados la temperatura promedio global –adoptado en Cancún– si no existe inversión creciente en energías renovables.
Junto con la canciller Patricia Espinosa, Figueres admitió que hay rezago en cuanto a las acciones y compromisos derivados de la 16 Conferencia de Naciones Unidas en esta materia (COP 16), realizada en diciembre pasado en Cancún, por lo que ambas funcionarias exhortaron a las naciones a aplicar de manera inmediata las medidas pactadas.
Ante las delegaciones de los diferentes países, Figueres expresó que por más “amplio y ambicioso” que pueda ser un acuerdo internacional, no garantiza por sí mismo la acción.
Para ello –dijo–, es “indispensable que las naciones monten, diseñen y apliquen políticas nacionales que trabajen en conjunto con los incentivos internaciones” establecidos en la COP 16.
Así –advirtió–, “no vamos a poder llegar siquiera a los dos grados centígrados, sin una decidida participación de las energías renovables y sin una amplia inversión” en la materia.
En la inauguración del diálogo internacional Poniendo en marcha los acuerdos de Cancún, realizado en la sede la cancillería, Espinosa manifestó que “queda mucho por hacer para que se apruebe un acuerdo jurídicamente vinculante que haga frente al calentamiento global y asegure que las poblaciones más afectadas por el cambio climático”, fundamentalmente en los países en desarrollo, cuenten con los medios necesarios para mitigar sus efectos.
Destacó que un elemento central para el funcionamiento del fondo verde –acordado en Cancún– es la conformación del comité de transición encargado de negociar las características del funcionamiento de dicha bolsa. Sin embargo, “vemos que nos estamos retrasando un poco”.
Así –añadió– se logrará “mandar una señal política relevante sobre la voluntad de cumplir” los acuerdos de Cancún y avanzar hacia los preparativos de las conferencias en Durban, Sudáfrica, a finales de 2011.
Junto con la canciller Patricia Espinosa, Figueres admitió que hay rezago en cuanto a las acciones y compromisos derivados de la 16 Conferencia de Naciones Unidas en esta materia (COP 16), realizada en diciembre pasado en Cancún, por lo que ambas funcionarias exhortaron a las naciones a aplicar de manera inmediata las medidas pactadas.
Ante las delegaciones de los diferentes países, Figueres expresó que por más “amplio y ambicioso” que pueda ser un acuerdo internacional, no garantiza por sí mismo la acción.
Para ello –dijo–, es “indispensable que las naciones monten, diseñen y apliquen políticas nacionales que trabajen en conjunto con los incentivos internaciones” establecidos en la COP 16.
Así –advirtió–, “no vamos a poder llegar siquiera a los dos grados centígrados, sin una decidida participación de las energías renovables y sin una amplia inversión” en la materia.
En la inauguración del diálogo internacional Poniendo en marcha los acuerdos de Cancún, realizado en la sede la cancillería, Espinosa manifestó que “queda mucho por hacer para que se apruebe un acuerdo jurídicamente vinculante que haga frente al calentamiento global y asegure que las poblaciones más afectadas por el cambio climático”, fundamentalmente en los países en desarrollo, cuenten con los medios necesarios para mitigar sus efectos.
Destacó que un elemento central para el funcionamiento del fondo verde –acordado en Cancún– es la conformación del comité de transición encargado de negociar las características del funcionamiento de dicha bolsa. Sin embargo, “vemos que nos estamos retrasando un poco”.
Así –añadió– se logrará “mandar una señal política relevante sobre la voluntad de cumplir” los acuerdos de Cancún y avanzar hacia los preparativos de las conferencias en Durban, Sudáfrica, a finales de 2011.
Karina Avilés, La Jornada, 23 de marzo.
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