La entrada de Grupo Carso al negocio de la televisión restringida es un asunto que debe arreglarse con la autoridad, porque tiene un título de concesión con el que debe cumplir, y en ello las televisoras no pueden influir, señaló el abogado de Grupo Salinas, Luis Niño de Rivera. “Telmex viola constantemente su título de concesión, no entrega reportes, no cumple con obligaciones. Eso es algo que tienen que arreglar con la autoridad. Nosotros no tenemos problema en que entren al negocio de televisión de paga”.
Destacó que en ningún momento Televisión Azteca condicionó a las empresas de Grupo Carso la venta de espacios publicitarios a que cedieran a un convenio de interconexión para Iusacell y Unefon, “porque se trata de negocios completamente distintos”. Aseguró que la única manera de aclarar esos dichos es sentándose a negociar acuerdos publicitarios, a lo que Tv Azteca está dispuesta.
Explicó que el conflicto por el que se presentó una denuncia ante la Comisión Federal de Competencia (CFC) es la probable colusión entre Telcel y Telefónica Movistar para fijar tarifas de interconexión en telefonía móvil en México, y la probabilidad de que estas empresas tengan “consejeros cruzados” en sus consejos de administración, además de tener en vías un acuerdo panregional para controlar el mercado en Brasil, México y el resto de América Latina, donde ahora son competencia.
Niño de Rivera detalló que las empresas de telefonía móvil de Grupo Salinas –Iusacell y Unefon–, así como el resto de compañías que se unieron para exigir que se reduzcan las tarifas de interconexión de Telcel y Telmex, presentaron a la CFC documentos en los que demuestran una posible colusión entre Telcel y Telefónica, ya que encontraron que Isidro Fainé Casas es vicepresidente del consejo de administración de Telefónica en España, y el año pasado se integró al consejo de Grupo Financiero Inbursa.
La solicitud ante la CFC es que investigue a todos los agentes económicos de Grupo Carso, y a los de Telefónica en México.
Puntualizó que la CFC tiene que hacer la investigación de manera vertical, porque también presentaron indicios de un posible acuerdo panregional, ya que América Móvil, controladora de Telcel, y Telefónica compiten en América Latina, pero desde el año pasado cesaron las denuncias mutuas por prácticas monopólicas en México, y el director de la filial de América Móvil en Brasil, Francisco Balim, fue despedido a pesar de ser uno de los más combativos contra Telefónica.
Destacó que las prácticas anticompetitivas de Telmex y Telcel tienen otras aristas, como la de dar sin cobro de interconexión 10 números de Telcel a Telcel, pero si la llamada se hace a la red de otro operador el cobro es de casi cuatro pesos, con lo que propicia que los usuarios prefieran quedarse en la red de Telcel y de esa manera debilitan a otros competidores.
■ No se toma un modelo de costos real y se dicen verdades a medias: Mondragón
Después de una jornada de denuncias mutuas entre Teléfonos de México (Telmex), Televisa, Tv Azteca y otros operadores por las tarifas de interconexión, cierre de espacios publicitarios y diversas prácticas monopólicas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) agregó ayer otro elemento al conflicto.
La dependencia informó que Telmex no le ha hecho la petición formal para dividirse y crear Telmex Social, empresa con la que se pretende mostrar los costos de interconectar a servicios de telecomunicaciones las comunidades rurales lejanas y marginadas en las que no hay más oferentes que la empresa de Carlos Slim Helú.
La SCT advirtió que de llegar a presentarse la petición formal se evaluará “en el marco de la ley y del título de concesión respectivo”, y aseguró que “vigila en todo momento que los concesionarios de los servicios de telecomunicaciones cumplan con las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas en la materia, a fin de garantizar que los servicios se presten con calidad y eficiencia, en beneficio de los usuarios”.
Por separado, el director de asuntos jurídicos de Telmex, Javier Mondragón, aseguró que las tarifas de interconexión de Telmex y Telcel están entre las más bajas en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) si se calculan con un tipo de cambio real y no con precios teóricos, señaló.
Detalló que en la disputa desatada por Televisa, Tv Azteca, otros operadores de telefonía y las cableras, no han tomado un modelo de costos real, por lo que sus argumentos se convierten en medias verdades y desinforman al público, ya que hacen las estimaciones con un tipo de seis o siete pesos por dólar cuando en la realidad es mucho más alto.
Como parte de este enfrentamiento encabezado por tres de los grupos de mayor poder político y económico del país, se espera que después de las denuncias mutuas presentadas el miércoles ante la Comisión Federal de Competencia, ahora Telcel, Nextel y otros operadores presenten las propias.
Javier Mondragón dijo que las televisoras se coludieron para impedir que Telmex ingrese al negocio de televisión de paga, pero también para excluirlo del negocio de la telefonía, porque al negarle la publicidad no se puede informar al público de sus ofertas.
Sostuvo que cuando una instancia de medios como la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec) difunde que “los servicios de Telmex o Telcel son caros usando medios de evaluación diferentes, por lo menos debería dar las dos versiones y decir que en precios naturales Telcel es la tercera más barata del mundo, pero al aplicar la fórmula de paridad de poder de compra (comparación de precios más altos y más bajos) las cifras se distorsionan y los servicios se ven más caros que si son comparados con tipos de cambio reales. Por eso deberían hacer lo mismo con la televisión abierta y la restringida”.
Explicó que ante este conflicto, Telmex decidió dividirse en Telmex Social para transparentar las tarifas y la obligación de prestar servicios, como marca su título de concesión, porque “está obligado a llevar la telefonía a toda la república; sus competidores no tienen obligación de llevar telefonía social, o la tienen y el gobierno federal se abstiene de exigirle cumplimiento, y eso genera que haya gran distorsión entre las obligaciones de unos y otros.
“En Telmex damos servicio a toda población con más de 500 habitantes, los otros no lo hacen porque no está en su título de concesión, como Axtel, Avantel u otras que se crearon con el propósito de dar una competencia falsa, o les dieron ciertas obligaciones muy específicas, pero después, como está sujeto a convenio con SCT, nunca llegan a ese convenio y no tienen obligación alguna, entonces hay una verdadera desproporción”, destacó.
Destacó que en ningún momento Televisión Azteca condicionó a las empresas de Grupo Carso la venta de espacios publicitarios a que cedieran a un convenio de interconexión para Iusacell y Unefon, “porque se trata de negocios completamente distintos”. Aseguró que la única manera de aclarar esos dichos es sentándose a negociar acuerdos publicitarios, a lo que Tv Azteca está dispuesta.
Explicó que el conflicto por el que se presentó una denuncia ante la Comisión Federal de Competencia (CFC) es la probable colusión entre Telcel y Telefónica Movistar para fijar tarifas de interconexión en telefonía móvil en México, y la probabilidad de que estas empresas tengan “consejeros cruzados” en sus consejos de administración, además de tener en vías un acuerdo panregional para controlar el mercado en Brasil, México y el resto de América Latina, donde ahora son competencia.
Niño de Rivera detalló que las empresas de telefonía móvil de Grupo Salinas –Iusacell y Unefon–, así como el resto de compañías que se unieron para exigir que se reduzcan las tarifas de interconexión de Telcel y Telmex, presentaron a la CFC documentos en los que demuestran una posible colusión entre Telcel y Telefónica, ya que encontraron que Isidro Fainé Casas es vicepresidente del consejo de administración de Telefónica en España, y el año pasado se integró al consejo de Grupo Financiero Inbursa.
La solicitud ante la CFC es que investigue a todos los agentes económicos de Grupo Carso, y a los de Telefónica en México.
Puntualizó que la CFC tiene que hacer la investigación de manera vertical, porque también presentaron indicios de un posible acuerdo panregional, ya que América Móvil, controladora de Telcel, y Telefónica compiten en América Latina, pero desde el año pasado cesaron las denuncias mutuas por prácticas monopólicas en México, y el director de la filial de América Móvil en Brasil, Francisco Balim, fue despedido a pesar de ser uno de los más combativos contra Telefónica.
Destacó que las prácticas anticompetitivas de Telmex y Telcel tienen otras aristas, como la de dar sin cobro de interconexión 10 números de Telcel a Telcel, pero si la llamada se hace a la red de otro operador el cobro es de casi cuatro pesos, con lo que propicia que los usuarios prefieran quedarse en la red de Telcel y de esa manera debilitan a otros competidores.
■ No se toma un modelo de costos real y se dicen verdades a medias: Mondragón
Después de una jornada de denuncias mutuas entre Teléfonos de México (Telmex), Televisa, Tv Azteca y otros operadores por las tarifas de interconexión, cierre de espacios publicitarios y diversas prácticas monopólicas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) agregó ayer otro elemento al conflicto.
La dependencia informó que Telmex no le ha hecho la petición formal para dividirse y crear Telmex Social, empresa con la que se pretende mostrar los costos de interconectar a servicios de telecomunicaciones las comunidades rurales lejanas y marginadas en las que no hay más oferentes que la empresa de Carlos Slim Helú.
La SCT advirtió que de llegar a presentarse la petición formal se evaluará “en el marco de la ley y del título de concesión respectivo”, y aseguró que “vigila en todo momento que los concesionarios de los servicios de telecomunicaciones cumplan con las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas en la materia, a fin de garantizar que los servicios se presten con calidad y eficiencia, en beneficio de los usuarios”.
Por separado, el director de asuntos jurídicos de Telmex, Javier Mondragón, aseguró que las tarifas de interconexión de Telmex y Telcel están entre las más bajas en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) si se calculan con un tipo de cambio real y no con precios teóricos, señaló.
Detalló que en la disputa desatada por Televisa, Tv Azteca, otros operadores de telefonía y las cableras, no han tomado un modelo de costos real, por lo que sus argumentos se convierten en medias verdades y desinforman al público, ya que hacen las estimaciones con un tipo de seis o siete pesos por dólar cuando en la realidad es mucho más alto.
Como parte de este enfrentamiento encabezado por tres de los grupos de mayor poder político y económico del país, se espera que después de las denuncias mutuas presentadas el miércoles ante la Comisión Federal de Competencia, ahora Telcel, Nextel y otros operadores presenten las propias.
Javier Mondragón dijo que las televisoras se coludieron para impedir que Telmex ingrese al negocio de televisión de paga, pero también para excluirlo del negocio de la telefonía, porque al negarle la publicidad no se puede informar al público de sus ofertas.
Sostuvo que cuando una instancia de medios como la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec) difunde que “los servicios de Telmex o Telcel son caros usando medios de evaluación diferentes, por lo menos debería dar las dos versiones y decir que en precios naturales Telcel es la tercera más barata del mundo, pero al aplicar la fórmula de paridad de poder de compra (comparación de precios más altos y más bajos) las cifras se distorsionan y los servicios se ven más caros que si son comparados con tipos de cambio reales. Por eso deberían hacer lo mismo con la televisión abierta y la restringida”.
Explicó que ante este conflicto, Telmex decidió dividirse en Telmex Social para transparentar las tarifas y la obligación de prestar servicios, como marca su título de concesión, porque “está obligado a llevar la telefonía a toda la república; sus competidores no tienen obligación de llevar telefonía social, o la tienen y el gobierno federal se abstiene de exigirle cumplimiento, y eso genera que haya gran distorsión entre las obligaciones de unos y otros.
“En Telmex damos servicio a toda población con más de 500 habitantes, los otros no lo hacen porque no está en su título de concesión, como Axtel, Avantel u otras que se crearon con el propósito de dar una competencia falsa, o les dieron ciertas obligaciones muy específicas, pero después, como está sujeto a convenio con SCT, nunca llegan a ese convenio y no tienen obligación alguna, entonces hay una verdadera desproporción”, destacó.
Miriam Posada Garcia, La Jornada, 11 de marzo.
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