Vive días de gloria el tabaco en Cuba

LA HABANA.- Como quien inicia un ritual sagrado, Mirta Sánchez se acomoda en la butaca, corta el cabo de su habano y enciende el otro extremo girando el cigarro lentamente mientras aspira el humo.

"Hay que hacer una abertura limpia, que asegure buen tiro", dice esta experta catadora.

"Cuba es un paraíso para los fumadores. Esta islita produce el mejor tabaco del mundo", afirmó Sánchez a REFORMA, contemplando con satisfacción la consistencia de la ceniza de su cigarro, que aumentaba, como debe de ser, sin desprenderse.

Relaciones públicas de una famosa firma de habanos, Mirta recomienda disfrutarlo sin exageraciones.

"Una cosa es fumar pitillos compulsivamente y otra muy distinta saborear un cigarro fresco, hecho a mano y sin aditivos químicos", opinó.

Cuenta que el término "puro habano" fue acuñado en el siglo 19 para los tabacos procedentes de las fértiles vegas del occidente cubano, y hoy es una denominación de origen mundialmente protegida.

Desafiando las campañas antitabaco y las estrictas regulaciones internacionales impuestas al hábito de fumar, mil 400 fanáticos de 80 países se dieron cita en el 13° Festival del Habano, recién celebrado en la capital cubana.

La muestra incluyó catas cerradas, visitas a las grandes plantaciones de la comarca de Vuelta Abajo -en la provincia de Pinar del Río-, una feria comercial de artesanías de lujo relativas al mundo del tabaco, así como charlas, encuentros y glamurosas fiestas en las que participaron personalidades internacionales y funcionarios cubanos.

El programa concluyó con una subasta de producciones exclusivas de habanos Partagás, Cohíba, Romeo y Julieta y otras marcas. Los asistentes al evento, cuya entrada costó 500 dólares, fumaron "de lujo, a dos manos y sin problema", según dijeron a REFORMA algunos asistentes.

Un español que participó en la subasta, según las mismas fuentes, pagó 620 mil dólares por un humidor -lujosa caja de maderas preciosas diseñada especialmente para conservar los puros- con 400 habanos Cohíba en su interior.

Por su parte, un libanés pujó hasta 116 mil dólares para hacerse con otro de estos apreciados cofres, que en su caso, llevaba dentro 300 ejemplares Romeo y Julieta.

El puro habano, uno de los más cotizados del mundo, genera a Cuba un fuerte ingreso anual de divisas que, a pesar de la crisis económica y contra todo pronóstico, va en alza.

En 2010, las ventas subieron 2 por ciento, con un monto total de 368 millones de dólares, según directivos de Habanos S.A., la empresa mixta formada por la estatal Cubatabaco y la anglo española Altadis.

El tabaco tiene una historia de siglos en la Isla, y forma parte de una mística y arraigada costumbre.

"En Cuba tenemos muchas personas centenarias que han fumado toda su vida", dijo Sánchez.

"Yo estoy en contra del tabaquismo, pero no de fumar con calidad y mesura. Mil veces peor que el tabaco son el estrés, el exceso de autos y las agresiones industriales al medioambiente", añadió.

Por ello, y porque la dialéctica es parte de la idiosincrasia local, aquí no sorprende que, cada año, el dinero recaudado en la subasta de clausura del Festival -algo más de un millón de dólares en esta última edición-, se done a la Salud Pública.

Asimismo, buena parte de las ganancias generales del rubro son destinadas al financiar los centros isleños de investigación, donde un equipo de científicos acaba de crear una vacuna que convierte el cáncer avanzado de pulmón en una enfermedad crónica.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 23 de marzo.

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