Cambia de aliados el PRD en Edomex

Forzadas por la división interna y la falta de un candidato externo fuerte, las corrientes del PRD que estaban a favor de una coalición con el PAN voltearon a ver al PT y a Convergencia como aliados rumbo a la elección de 2011 en el Estado de México y la presidencial de 2012.

A Nueva Izquierda y Alternativa Democrática Nacional (ADN) no les alcanzaron los votos para lograr las dos terceras partes que se requerían para mantener la alianza con el blanquiazul durante la sesión del Consejo Nacional perredista.

La madrugada del domingo, antes de someter a votación del pleno del Consejo el destino de la alianza con el panismo, el propio presidente nacional del PRD y su principal impulsor, Jesús Zambrano, llamó a cambiar de aliados, de pasar del azul al rojo y naranja, por lo que presentó un nuevo resolutivo para concretar una coalición con el Partido de Trabajo y Convergencia rumbo a los comicios mexiquenses del próximo 3 de julio.

La propuesta del dirigente de los "Chuchos" fue avalada por 129 consejeros, uno en contra y 44 abstenciones, de ADN, corriente mayoritaria en el Estado de México, y una parte de Nueva Izquierda que no quiso seguir los pasos de su líder.

"Para mí, lo más importante y lo que hay que cuidar en este momento es la unidad interna del PRD aun sacrificando convicciones personales o intereses de grupo.

"Por eso, sabiendo lo que he defendido en relación con la conveniencia de alguna alianza amplia (con el PAN), los convoco a que reflexionemos y que mantengamos el sí en la línea aliancista, pero sólo con el PT y con Convergencia, y que con esto vamos a propiciar mayor unidad interna en el PRD", manifestó ante el asombro de líderes de las corrientes simpatizantes de la coalición para enfrentar el PRI en la entidad gobernada por Enrique Peña Nieto.

Pidió a los consejeros nacionales reconocer el enorme grado de tensión que ha provocado el acercamiento con el blanquiazul, pero también que 198 mil personas votaron a favor de una alianza que no tenía los votos necesarios en los órganos de dirección.

"Me parece que lo que tenemos enfrente, lo digo con toda responsabilidad y con el corazón en la mano, es el riesgo de que -si asumimos una resolución como la que nos plantean los compañeros del Estado de México (a favor de la alianza)- no vamos a cerrar el capítulo de nuestros problemas internos; no vamos a avanzar en el sentido claro de la unidad", exclamó.

Para frenar la confrontación interna, el dirigente de Nueva Izquierda convocó a cerrar el "desgastante capítulo" de los desencuentros.

"¡Unidad!", "¡Unidad!", gritaron algunos consejeros luego de escuchar el posicionamiento de Zambrano, quien también recibió aplausos.


Ni vencedores ni vencidos

Horacio Duarte, uno de los líderes del G-8 -las corrientes que respaldan a López Obrador-, aseguró que en la decisión no hay vencidos ni vencedores, sino un reencauzamiento para trabajar juntos rumbo a la contienda presidencial de 2012.

En nombre del bloque del Jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, Lorena Villavicencio respaldó a Zambrano y exigió a opositores a la alianza, como Andrés Manuel López Obrador, a ser responsables y generar unidad.

"No vamos a prestarnos a este juego de vencidas. Insisto, este sacrificio (de votar en contra de la alianza con el PAN) para mantener la unidad debe ser correspondido con otro gesto de la misma dimensión", añadió la ex asambleísta.

En la votación final, Nueva Izquierda y Alternativa Democrática Nacional reunieron sólo 91 votos a favor, 77 en contra y 18 abstenciones, del bloque del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.


Erika Hernández, Reforma, 11 de abril.