Listo predictamen de la reforma política

La Junta de Coordinación Política del Senado (Jucopo) palomeó ayer el anteproyecto de dictamen de reforma política, en el cual se establece la consulta popular como un derecho ciudadano, pero los mexicanos no podrán utilizar este instrumento de la democracia participativa para cuestionar cualquier tema electoral, los ingresos y gastos del Estado y la seguridad nacional ni el funcionamiento de las Fuerzas Armadas.

El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, informó que la reforma política que se afina —y que se prevé llevar al pleno el 26 de abril— “no es superficial, pues tiene como objetivo principal ampliar los instrumentos de democracia directa y representativa”, aseguró.

El proyecto de dictamen, cuya copia tiene EL UNIVERSAL, establece que a partir de 2015, los diputados podrán reelegirse hasta dos veces; es decir podrían ocupar una curul nueve años, mientras que los senadores únicamente podrían hacerlo una sola vez a partir de 2018.

También establece las candidaturas independientes como un derecho ciudadano en el artículo 35 constitucional: “poder ser votado para todos los cargos de elección popular”.


La ruta para aprobar este dictamen indica que esta semana cada fracción parlamentaria conocerá el proyecto, que finalmente se discutirá en comisiones la tarde del lunes 25 de abril, para votarlo en el pleno al día siguiente. Después de 16 meses de trabajo y 44 temas revisados, hay consenso para sustituir al presidente por falta absoluta, reconducción presupuestal, reelección legislativa e iniciativa preferente del Ejecutivo.


El anteproyecto de dictamen establece que las consultas populares serán convocadas por el Congreso de la Unión a petición del presidente, 33% de los integrantes de cualquiera de las dos cámaras y los ciudadanos, cuando sumen el número equivalente a 2% de los inscritos en la lista nominal de electores.

Y establece candados: no podrá ser objeto de consulta la materia electoral, ingresos o gastos del Estado, la seguridad nacional ni la disciplina de la Fuerza Armada permanente.


Fuera del dictamen quedó cualquier reforma constitucional que permitiera avanzar de un régimen político presidencialista al semiparlamentarista —cuya característica principal es que el Poder Ejecutivo se comparte-— como la ratificación y remoción del gabinete.


Lo máximo que pudo lograr el PRI fue una reforma al artículo 74 constitucional para que el Senado tenga la facultad de ratificar los nombramientos de los “integrantes de los órganos colegiados”, el pleno senatorial no aprobó la reducción de integrantes de ambas cámaras.


Elena Michel y RIcardo Gómez, El Universal, 13 de abril.