Mitin en Edomex con sabor al DF

Alejandro Encinas arrancó su precampaña por la gubernatura del Estado de México apoyado por su principal promotor, y el que también dio la puntilla a la alianza entre el PRD y el PAN, Marcelo Ebrard.

“El PRD tendrá en Alejandro a su primer gobernador en el Estado de México” lanzó el jefe de Gobierno desde el templete en un acto político que de merecer comparación, lució apenas a la mitad del cupo que tuvo durante la última visita de Andrés Manuel López Obrador a San Cristóbal, el corazón de Ecatepec.

El acto generó expectativa política desde el momento en que fue anunciado, pero no sucedió lo mismo entre los seguidores, algunos que llegaron por propia voluntad y otros, trasladados desde la periferia del Distrito Federal como la delegación Gustavo A. Madero gobernada por Victo Hugo Lobo, funcionario cercano a Ebrard.

La organización del mitin corrió a cargo de las huestes perredistas del Distrito Federal; los bejaranistas y los cercanos a Ebrard, a quienes organiza Jesús Valencia.

En el estrado estuvo presente buena parte del gabinete del gobierno capitalino, como el secretario del Trabajo, Benito Mirón; el de Turismo, Alejandro Rojas; el de Educación, Mario Delgado; el de Gobierno, José Ángel Ávila; así como el diputado Porfirio Muñoz Ledo y la presidenta de la Asamblea Legislativa del DF, Alejandra Barrales.

Pero fue notorio el vacío que quisieron dejar sentir dos corrientes del PRD: las de la estructura en el Estado de México. Por un lado, el Grupo de Acción Política, que desde el comienzo de la semana anticipó que concentraría sus esfuerzos de movilización en Atlacomulco y Toluca con Andrés Manuel López Obrador.

Por el otro, Alternativa Democrática Nacional, la de las bases en el oriente mexiquense, en Nezahualcóyotl. Ese grupo ha sido el promotor de la alianza con el PAN para intentar arrebatar al PRI el gobierno estatal y, en el camino, recuperar toda la franja amarilla perdida en 2009.

El horario de verano fue el pretexto que el maestro de ceremonias dio para un tardío inicio del acto político. Pasó casi una hora y media para que los oradores principales tomaran el micrófono. “¡Ya cállate, que hable Encinas o aunque sea Padierna!”, gritaban desde el otro lado de las vallas metálicas.

Del otro lado, donde había sombreros, lentes oscuros y botellas de agua para resguardarse de las inclemencias del intenso sol que golpeaba la plaza principal de San Cristóbal, también había preocupación.

No sólo era poca la gente en la explanada, tampoco llegaban los invitados de honor, quienes eso si, mandaron a sus vigilantes a verificar que llegara un poco más de gente que tapara los huecos para poder iniciar, sin importarles que los que ya llevaran un par de horas bajo el sol, corearan rechiflas.

El gran ausente fue Andrés Manuel López Obrador quien, desde el otro lado del estado, en Atlacomulco, encabezaba otro acto político, con más olor a precampaña presidencial.

En cambio sí acudió Yeidckol Polenvsky, quien de no ser porque fue vista al subir por detrás del templete, habría pasado desapercibida.

El periodo de precampaña será breve como también lo será la campaña por la gubernatura del estado, pero el primer acto político de las izquierdas unidas dejó ver que la maquinaria no está aceitada y el recorrido será a contracorriente frente al PRI.

Liliana Padilla, Milenio, 4 de abril.