Perredistas apoyarán mi candidatura: Bravo Mena

Luis Felipe Bravo Mena, precandidato del PAN al gobierno del Estado de México, es tajante y se dice cien por ciento seguro de que él solo y con una “gran alianza ciudadana” vencerá al priísta Eruviel Ávila y al perredista Alejandro Encinas el próximo 3 de julio.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Bravo Mena afirma que no le cabe la menor duda de que Acción Nacional tiene la capacidad de construir una “alianza ciudadana” que logre la victoria con o sin siglas de partidos políticos.

Ataja todos los comentarios que apuntaban a que podría declinar sus aspiraciones a favor del perredista Alejandro Encinas. “Yo voy hasta el final y a la victoria... Es un propósito, una promesa, una decisión y una vocación”, sostiene.

Dice que hay un gran “descontento y dolor de ofensa” en muchos militantes de la base del PRD que esperaban una “sensibilidad” diferente de sus liderazgos para concretar una alianza, pero decidieron “privilegiar proyectos políticos personales, que no eran los sentimientos ni las necesidades del Estado de México”.

Subraya que muchos perredistas se han acercado a él para comentarle de su descontento, “pues la idea de la alianza surgió de las bases, no de las cúpulas, las cúpulas recogieron el llamado y deseo que venía de los municipios y que venía de los lugares alejados del Estado y decían: vamos a unirnos, es la única manera de derrotar a los caciques”; sin embargo, “Andrés Manuel López Obrador encabezó el ataque a la alianza por sus propósitos y proyectos personales”, dice.

Por ello, el ex secretario particular del presidente Felipe Calderón asegura que habrá militantes perredistas que apoyen su candidatura, aunque la alianza PAN-PRD se cayó hace algunas semanas.

“Jamás me introduciré a la vida interna del PRD, ni intervendré, ni haré nada que lo lastime, pero estoy seguro que habrá muchos del PRD que en forma libre y conciente encontrarán en la propuesta de Acción Nacional y de la alianza ciudadana el esquema y el marco de participación para concretar sus deseos de que las cosas en el Estado cambien”.

Detalla que la precandidatura de su adversario Alejandro Encinas se sostiene de “alfileres” y tiene “zonas oscuras” por el asunto de su residencia, debido a que muchos actores del PRD estaban más “enfocados” en quién controlaba al partido, quién sería el candidato presidencial y no “valoraron con precisión y detenimiento si cumple con lo primero”.

Afirma que si no se otorga el registro a Encinas, “tendrán que buscar otro candidato, porque ya decidieron que no van en alianza”.


El Universal, 15 de abril.