Pierde Arizona con ley SB1070

NUEVA YORK.- Un año después de que la Gobernadora Jan Brewer firmara la ley SB 1070, que desató protestas y críticas, una batalla legal con la Casa Blanca y un boicot en contra de Arizona, un claro perdedor emerge como consecuencia del impulso a esa polémica iniciativa: el propio estado de Arizona.

Tal fue el impacto que sufrieron los negocios allí por el boicot contra el estado, que un grupo de más de 60 empresarios, reunidos en la Gran Cámara de Comercio de Phoenix, logró frenar un nuevo abanico de iniciativas en contra de los inmigrantes, al enviar una carta al Senado estatal en la que consideraban "devastador" insistir en el camino marcado por la polémica ley.

"La ley ha hecho un daño enorme a la imagen del estado. Si se le pregunta a cualquier persona en el país acerca de Arizona, van a decir algo sobre la inmigración", señaló a REFORMA Marshall Fitz, director de Política Migratoria del Center for American Progress (CAP).

Este daño se materializó, por ejemplo, en una menor presencia de turistas y de convenciones de empresarios.

Todd Sanders, presidente de la Gran Cámara de Comercio de Phoenix, dijo que es difícil estimar las pérdidas causadas por la ley, pero indicó que una parte sustancial de los negocios de muchos miembros de la organización sintió el impacto.

Preocupado por la imagen del estado, Sanders ensayó un paralelismo entre Arizona y México, donde estuvo días atrás. Así como hay mucha desinformación en Estados Unidos sobre lo que sucede en el país, lo mismo puede decirse de Arizona, afirmó.

"La gente puede sentirse bienvenida en Arizona", afirmó.

Figuras como el sheriff Joe Arpaio, conocido por su férrea postura antiinmigrante, y bajo investigación por presunta violación de derechos humanos, reflejan la otra cara de Arizona.

La Policía no está deteniendo inmigrantes arbitrariamente, apuntó Sanders. La razón es simple: el núcleo de la polémica ley nunca se aplicó porque fue bloqueado en los tribunales ante una demanda de la Casa Blanca, en una pelea que podría terminar en la Corte Suprema de Justicia.

"Continúo firme en mi creencia de que Arizona y otros estados tienen el derecho soberano y la obligación de proteger a sus ciudadanos y aplicar leyes de inmigración de acuerdo con los estatutos federales", sentenció Brewer, luego de conocerse el segundo fallo en contra de los puntos más controvertidos de la ley, como la autorización a la Policía para que verifique el estatus migratorio de las personas.

Luego de que Brewer firmara la ley, se esperaba que otros estados siguieran el ejemplo de Arizona. Y si bien en más de dos docenas de estados han florecido proyectos similares a la SB1070, hasta ahora Georgia ha sido el único que implementó una ley similar. Utah aprobó una ley mixta, con beneficios para trabajadores extranjeros.

Aún así, hay varios estados donde leyes antiinmigrantes aún podrían ser aprobadas, un síntoma de la incapacidad de Washington para diseñar una solución definitiva para resolver la situación de los 11 millones de inmigrantes indocumentados, pese a las intenciones de la Casa Blanca de avanzar en este sentido.

"Hay un despertar a la realidad de que tenemos que lidiar con la inmigración", apuntó el líder empresarial.

"La población inmigrante es una parte importante de nuestra economía, y si uno mira hacia adelante, vamos a necesitar gente aquí para trabajar, y cuando uno mira a México o América Latina, la gente de allí va a ser una activo increíble", sintetizó.

Rafael Mathus Ruiz corresponsal, Reforma, 23 de abril.