Raúl Castro blinda al PC cubano con generales

El presidente Raúl Castro reforzó la presencia militar en la cúpula del Partido Comunista de Cuba (PCC), un hecho “natural”, pues según considera, son la garantía de la revolución y el socialismo.

Las fuerzas armadas “nunca renunciarán a cumplir ese papel de servicio de la defensa del pueblo, del Partido, de la Revolución y el Socialismo”, dijo.

Los seis principales generales, incluyendo a Castro, militar de mayor grado y jefe de los institutos armados, constituyen el 40% del selecto Buró Político de 15 miembros, mientras que en toda la lista del Comité Central (CC) de 115 miembros se registran 21, para untotal de 18 por ciento.

En el Buró Político no aumentó la cantidad de generales, pero este se redujo de 24 a 15 miembros. En todo el CC entraron tres nuevos generales y sufriendo también una redución de 125 a 115 miembros.

La mayoría de esos altos militares son parte de la generación histórica de la Sierra Maestra, que combatieron al dictador Fulgencio Batista (1956-59), incluso los menos adultos como el general de cuerpo de ejército Leopoldo Cintra, segundo hombre de las Fuerzas Armadas (FAR).

El nuevo ministro de Economía, Adel Yzquierdo, que acaba de integrar el Buró Político, ocupó importantes cargos en las Fuerzas Armadas.

La presencia de los militares también se explica a partir de que muchas de las reformas económicas en aplicación tuvieron su examen de laboratorio en el aparato productivo de las FAR, tanto fabril como agrícola.

El alto número de militares contrasta con la escasa presencia de representantes de la cultura en el CC: el historiador Eusebio Leal y el escritor Miguel Barnet, toda vez que el ministro de ese ramo, Abel Prieto, hasta ahora miembro del Buró Político, quedó fuera de la cúpula partidista.

Mientras, líderes de oposición se mostraron ayer decepcionados, al no avizorar “cambios” en lo que consideran “lentas”, “tímidas” e “insuficientes” las reformas adoptadas por el reciente VI Congreso del Partido Comunista.

“El congreso se quedó corto en las decisiones que tomó. Esperaba mucho más de esa reunión, pero es decepcionante. Realmente no avizoro cambios de ningún tipo”, declaró el economista Oscar Espinosa, uno de los 75 disidentes condenados en 2003, ya todos liberados.

El congreso, que concluyó el martes, dio luz verde a las reformas que impulsa el gobierno para actualizar el modelo económico, y eligió la cúpula de la organización, dominada por la vieja guardia y los militares.

El plan de medidas incluye el recorte de más de un millón de empleos estatales, la apertura al sector privado, descentralización agrícola, autonomía empresarial, impuestos y eliminación de subsidios.

La Habana. Agencias, Milenio, 21 de abril.