“Cuando los perros gruñen es por miedo"

Para Luis Felipe Bravo Mena, “cuando los perros empiezan a gruñir es porque tienen miedo”.

Esas fueron las palabras del abanderado panista al gobierno del Estado de México, y esa misma la satisfacción que le quedó al cerrar sus actividades proselitistas en el primer día de campaña rodeado de mazahuas del municipio de San Felipe del Progreso, uno de los poblados de mayor marginación en la entidad mexiquense que gobierna el priista Enrique Peña Nieto.

“El monstruo ya empezó a sacar las garras, ya empezó a enseñar los dientes porque tiene miedo.”

Apenas los mazahuas le transmitieron el bastón de mando, el ex secretario particular del presidente Felipe Calderón subió al templete y agradeció: “Sé que han hecho un esfuerzo valiente.

“Aquí el monstruo ya empezó a gruñir y quiso detener esta expresión de apoyo de parte de ustedes. Hubo maniobras para detenerlos, pero hay que decirlo, hermanos y hermanas mazahuas: ya aquí hemos tenido la primera victoria, vencimos el miedo. Vencimos al monstruo”.

—¿Dónde están los perros?

—Recibí un reporte de la diputada local mazahua, Florentina Salamanca, de que quisieron detenerlos en sus camiones para que no llegaran al acto.

—¿Quiénes son los perros?

—Qué cada quien se ponga el saco.

—¿De qué color son?

—Que se pongan el saco, dijo Bravo Mena entre risas y abordó su camioneta, que era escoltada por otras tres con más de ocho guaruras.

La noche empezaba a caer en aquel poblado histórico por donde cruzó Miguel Hidalgo, tras el grito de Independencia, y el panista era otro, firme, alegre y satisfecho de placearse entre indígenas como lo prometió al tomar protesta como candidato de Acción Nacional, luego de que los partidos de izquierda lo rechazaran como aliado electoral.

Y es que, cerca del medio día, en Zinacantepec se vio entrar a la Hacienda de Tejalpa a un candidato solitario.

Detrás de él, de un diplomático Bravo Mena, el panorama se tornaba gris. Los asistentes esperaban a la plana mayor panista en las tierras del que llaman el “viejo régimen”.

“¿Dónde está el líder nacional del PAN?” Se preguntaban los asistentes. Nadie supo. Cecilia Romero, secretaria general del CEN de Acción Nacional, brillaba también por su ausencia.

Los reflectores fueron acaparados por el aspirante a la candidatura presidencial de la derecha, Santiago Creel y el hijo del Maquío, Manuel J. Clouthier.

No obstante, con filosofía, Bravo Mena ahuyentó las sospechas: “Esto es un movimiento de ciudadanos más que de
partidos”.

Y así siguió su camino por el municipio El Oro en el arranque de campaña, sólo con su equipo cercano y uno que otro diputado local y federal, quienes creen en la alianza ciudadana como estrategia para acabar con 82 años de gobierno priista en el Estado de México. Hoy continuarán en el nuevo corredor azul: Texcaltitlán, Sultepec y Almoloya de Alquisiras.

Luis Velázquez, Milenio, 17 de mayo.