Está en juego la democratización del país, advierte Bravo Mena

Toluca, Méx., 21 de mayo. El candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura del estado de México, Luis Felipe Bravo Mena, dijo que está en juego la democratización del país o la restauración del viejo régimen autoritario.

Aunque en la entidad se usa y abusa del poder como en las peores épocas, acusó, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprendió la lección, cambió su lenguaje y fue remaquillado, repintado y redecorado, por lo que hoy asoma el “rostro amable del nuevo autoritarismo”.

El proyecto restaurador del antiguo régimen “está en marcha y tiene su bastión principal en el estado de México”, por lo que aquí es donde se le debe frenar, alertó; entre los rasgos de la nueva tendencia mencionó el “clientelismo impresionante” con que se usa el presupuesto estatal de 148 mil millones de pesos, que dejó de apuntalar el desarrollo económico en general y rural en particular, a fin de respaldar los actos del PRI.

Deploró que en la entidad esté tan extendida la corrupción, y en alusión al gobernador Enrique Peña Nieto expuso que “el ogro filantrópico se ha vestido de telenovela rosa y presenta una cara hermosa y amable en revistas del corazón, bodas principescas y una candidatura (la de Eruvial Ávila) que hace 8 mil promesas en tres días”.

Bravo Mena hizo sus pronunciamientos durante la 42 reunión anual de diputados locales del PAN, a la que también acudieron Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, y el líder nacional panista, Gustavo Madero, quien convocó a cerrar filas en torno al candidato y señaló que su oponente de la coalición Unidos Por Ti, Eruviel Ávila, agotó ya el presupuesto de 203 millones de pesos autorizado como tope de campaña.

Madero deploró que en los medios de comunicación predomine una campaña de desinformación que busca desacreditar los logros de diez años de gobiernos federales del PAN, pues “pésele a quien le pese” hay avances en materia de desarrollo económico y social.

Al termino del acto en el hotel Fiesta Inn de la avenida Tollocan, Madero y Bravo Mena se trasladaron con más de 80 militantes hacia tres cruceros de importantes avenidas, pero su despliegue obstruyó la vialidad, y en el caso de Las Torres y Pino Suárez –donde dos carriles fueron cerrados para colocar un templete– varios conductores les gritaron enfurecidos: “¡Quítense estorbos!”, “¡Dejen pasar!”

Silvia Chávez González, La Jornada, 22 de mayo.