“Llegó el momento de cambiar las cosas"

TOLUCA, Méx.— Alejandro Encinas anticipa que la contienda por la gubernatura será “una batalla cuerpo a cuerpo… palmo a palmo” y advierte que ni siquiera un bulto de cemento detendrá a los mexiquenses si tienen firme su voluntad de cambio.

El candidato de la coalición “Unidos podemos más”, conformada por el PRD, PT y Convergencia y que cuenta con el respaldo del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, afirma que al igual que en 1988 y 2006, la izquierda derrotará a la maquinaria y populismo del PRI.

En entrevista, sostiene que su residencia “es un asunto resuelto”. Exige a Luis Felipe Bravo Mena y a Eruviel Ávila una campaña de ideas y que no sea el dinero, “a veces malhabido”, el eje rector. Pide ocho debates.

¿Por qué quiere ser gobernador?

Porque llegó el momento de cambiar las cosas en el Estado de México. Un estado con la potencialidad que tiene en capacidad productiva, recursos naturales y el talento de su gente no puede vivir en la zozobra.

¿Cuáles son los ejes de su campaña?

Aunque tenemos definidos 14 grandes ejes, lo fundamental tiene que ver con un replanteamiento de la relación del gobierno con la sociedad; hay que dejar el clientelismo, el autoritarismo, las estructuras corporativas al servicio del gobierno para dar paso a un gobierno que cumpla con sus preceptos legales, solidario con la gente y deje atrás este divorcio con la sociedad. Queremos un gobierno que no esté repartiendo migajas ni abusando de la necesidad de la gente y vamos a pasar a construir una nueva generación de derechos políticos y civiles.

¿Una reforma del Estado para el Estado de México?

Una reforma del Estado, del sistema político, que por muchos años se sustentó en un pequeño grupo, una élite que se coaligó a partir de intereses, de componendas, de negocios.

Usted enfrentará una fuerte maquinaría del PRI.

No será la primera vez que la derrotemos. Fuimos en 1988 con Cárdenas, obtuvimos una votación de 2 a 1 por encima de Salinas; en 2006, en la elección local gobernamos al 48% de los mexiquenses y en 2006, con Peña Nieto como gobernador, obtuvimos 62% de la votación.

¿Realmente puede ganar?

Estoy convencido de que sí. Ya lo demostramos. Nuestras limitaciones era fundamentalmente la división, pero hoy vamos unificados. Aquí no estamos especulando.

En este proceso no sólo se juega el gobierno del Estado de México.

Siempre se dice que es el laboratorio político-electoral del país, pero no necesariamente se replican en el ámbito federal los resultados locales. En 1999 Montiel ganó la elección y al año siguiente ganó Fox la Presidencia, en 2005 Peña Nieto ganó la elección y en 2006 Andrés tuvo el 62% de la votación.

El PRI va adelante según encuestas.

El partido va adelante, el candidato atrás, haría el matiz en la encuestas.

¿Por qué?

Porque no es el mismo resultado la intención del voto por partido que por candidato. El PRI va a la baja, en enero tenía una intención de 62% y ahora anda en 52%, ya cayó 10 puntos. Cuando se pregunta la opinión favorable o desfavorable se tercia la votación y cuando se plantea sobre el conocimiento del candidato yo aparezco hasta 15 puntos arriba de Eruviel.

¿Un gobierno social o populista?

No, un gobierno con responsabilidad social. El populismo nos ha conducido a la miseria y la marginalidad. Quién más populista puede haber que fincar un gobierno en las prebendas para mantener el condicionamiento de los apoyos a la subordinación al gobierno. Ese es el populismo real, el que limita la libertad de desarrollo de las personas, el que abusa de la precariedad y miseria de la gente.

¿Cómo ganarle a ese populismo?

Cuando la gente se decide a hacer los cambios no habrá despensa ni bulto de cemento que la detenga.

¿El llamado a sus adversarios?

Que vayamos a una campaña de altura, que no se quiera comprar la elección, que no es con dinero como se merece el Estado de México resolver este proceso electoral, es con ideas, propuestas y convencimiento. Espero que no sea el dinero, a veces malhabido, el eje de la elección.

¿Debates?

Me gustarían ocho, uno por semana. Sólo pido que la señal sea abierta para televisión, radio y cadena de cable y vayamos a un formato abierto para un debate real.

¿Cómo se imagina el 4 de julio?

Un día de festejo con nuestro resultado y sea un hito, el inicio de una nueva era para recuperar no sólo el progreso y el bienestar sino la esperanza de la gente.

¿Su residencia?

Es un asunto que está resuelto.



Francisco Reséndiz, El Universal, 16 de mayo.