Bravo Mena: conservador e incondicional

El panista Luis Felipe Bravo Mena es descrito por sus simpatizantes como un hombre honesto y culto, pero también señalado por otros como uno de los perfiles más conservadores dentro de su partido.

Tras la muerte del Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, en noviembre de 2008, el Presidente Calderón lo hizo volver del Vaticano, donde era Embajador, para convertirlo en su secretario particular, sucediendo en el puesto a César Nava.

Luego, después de fracasar la alianza con el PRD, Calderón volvió a echarlo "al ruedo" para encabezar una candidatura.

"El Presidente de la República Felipe Calderón me invitó la misma noche en que murió Juan Camilo Mouriño, sonó el teléfono de mi residencia en Roma, a las 4 de la mañana, acababan de pasar las cosas.

"A mí me había llamado mi hijo, minutos antes para decirme: 'padre, me parece que ha ocurrido esto, ¿sabes algo?'. Le respondí que no sabía nada y minutos después entró la llamada del Presidente Felipe Calderón, quien me dice: 'Vente, necesito platicar contigo'.

"Vine y me hizo el planteamiento, acepto por supuesto, sin ninguna reserva y entiendo que vengo a servir al Presidente y al Jefe del Estado y sólo a eso, a ningún otro proyecto, ni personal, ni de otro tipo", relató Bravo Mena, en entrevista.

A pesar de esa cercanía con Felipe Calderón y de su trayectoria política -en la que destaca haber encabezado al PAN a nivel nacional por dos periodos consecutivos, entre 1999 y 2005-, un sector del panismo mexiquense le reprocha haber estado lejos de su estado y no contar con trabajo político reciente en la entidad.

Entre los afectados por la nominación de Bravo Mena destaca el Senador Ulises Ramírez, quien justamente se había convertido en uno de los personajes más cercanos a Mouriño y coordinaba a su equipo de asesores en la Segob al momento de su fallecimiento.


LOS ORÍGENES

Nacido en León, Guanajuato, lasallista, formado entre asociaciones juveniles religiosas y abogado de profesión, Bravo Mena también es vecino de Bosque de Echegaray, en Naucalpan.

El panista forma parte de una generación de políticos que crecieron al amparo de Manuel Clouthier, personaje al que conoció a través del Consejo Coordinador Empresarial, y de Luis H. Álvarez, con quien participó en 1994, siendo ambos senadores, en la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) en Chiapas.

El mismo Bravo Mena reconoce que fue en ese periodo, durante su intervención en el conflicto generado por el EZLN cuando maduró políticamente.

Su desempeño en la cúpula empresarial lo llevó a presidir la asociación Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana, que algunos señalan como la organización a través de la cual se buscaba impulsar una agenda conservadora.

Esa agrupación, conformada por empresarios apegados a la religión católica que intentaban incidir en las decisiones públicas, se describe muy vinculada a El Yunque, organización de extrema derecha y de intereses similares a la Iglesia católica.

Desde esas posiciones, Luis Felipe Bravo Mena se convirtió en una suerte de ideólogo de la Coparmex y del Consejo Coordinador Empresarial, organismos a través de los cuales se vinculó a Manuel Clouthier, al grado de convertirse en su secretario particular durante su candidatura presidencial en 1988.

Mañana: Encinas.




Nunca por mayoría

El panista ha ocupado puestos de elección popular, pero nunca ha ganado una elección por el principio de mayoría:

· Candidato a Alcalde de Naucalpan (1990): Pierde elección
· Aspirante a diputado federal por representación (1991): Gana el puesto
· Candidato a la Gubernatura del Edomex (1993): Pierde ante Emilio Chuayffet
· Aspirante a Senador de la República (1999): Logra el puesto porque el PAN es primera minoría

Lorena Morales, Reforma, 19 de junio.

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