Campañas y familia

En plena contienda por la gubernatura del Edomex, los hijos de los candidatos del PRI, PAN y PRD comparten detalles de su relación familiar.




Resulta Eruviel relajado

Sandra García


Isis es la mayor de los cuatro hijos de Eruviel Ávila, y describe a su padre como una persona divertida y comprometida, que ha sabido equilibrar la política y el servicio público con su labor al frente de la familia.

"Siempre que estamos con él nos reímos mucho, la pasamos muy bien, podemos ser hasta un poco simplones; ya sea que un hermano cuenta un chiste o ya hicimos una broma.

"Por ejemplo, a mi papá le salen dos o tres canas y le decimos: '¡Ay papá, ya estás viejito!', pero es en broma y a él le da risa", narra.

A sus 23 años, Isis recuerda cuando era pequeña y su papá la sentaba en sus piernas para platicar, mientras comían alguna fruta.

"Cuando estaba más chiquita estudiaba karate, entonces mi papá siempre está muy ocupado, su horario es complicado y una vez en un torneo llegó de sorpresa y por suerte que sí me gane una medalla, ese es como un recuerdo bonito que tengo de él".

Luego de haber sido diputado local y dos veces alcalde, sus hijos dicen estar acostumbrados a que les cancele salidas al cine o reservaciones para cenar.





Encinas, el buen amigo

Irma Valadez


METEPEC.- Como padre el perredista Alejandro Encinas es buen amigo y compañero de proyectos, sostiene el menor de sus hijos, Alejandro. Para el joven de 26 años, su padre es bueno, amable, atento y solidario.

"Es una relación de padre e hijo, pero no con esta noción de la familia jerárquica, verticalista, claro que discutimos, que debatimos, pero yo le reconozco una autoridad natural, que es la de ser el padre", comenta Alejandro.

"Cuando he tenido los problemas más graves, al primero que le llego a contar es a mi papá".

El joven Alejandro dice que la herencia de su padre ha sido la educación y los principios que le ha inculcado.

"Es diferente como padre y como político, porque en la familia el valor que impera es el del amor y, muchas veces, en la política es el de la confrontación, entonces creo que son lógicas distintas y que no podría desempeñarse del mismo modo en estas dos esferas", señala.

Lo negativo de tener un padre político, considera Alejandro, es perder la intimidad y la privacidad, al tener que soportar lo que él denomina calumnias.





Es panista de mano dura

Lorena Morales


Los hijos de Bravo Mena aseguran que su padre conciliador, con mano dura y habilidad para escuchar.

"Hay que ser hombres y mujeres de ley", suele aconsejarlos, "si das tu palabra y pones tu palabra hay que ser congruentes".

Mariano y Florentina, 2 de sus 4 hijos, describen a su padre.

"Es bastante relajado, conciliador, escucha, es de mano dura, pero escucha, te deja hablar, toma una reflectiva de la situación, sobre todo antes de regañar si es que es el caso, te da un consejo y te invita a hablar.

"En su proceder político, y a nivel familiar, con la justa dimensión es lo mismo, dialoga, escucha, te da la recomendación o regaño, si es que tiene que ser regaño", comparte Mariano, de 25 años y egresado de Comunicación.

Florentina, de 22 años, dice que entre sus virtudes destacan su sentido del humor y el cariño por sus hijos.

"Sabe hacer las bromas cuando las tiene que hacer, no es que todo el día esté jijiji, jajajá, las bromas en el momento en que las debe hacer", comenta su hija más pequeña.

Una de las anécdotas personales que recuerdan con agrado, ambos, es el discurso de su papá en 2005, cuando dejó la dirigencia nacional del PAN, y rompió el corazón de varios de sus escuchas.



Sandra García, Lorena Salazar e Irma Valadez, Reforma, 19 de junio.

0 Responses to "Campañas y familia"