El padre Solalinde denuncia el secuestro de hasta 100 migrantes en límites de Oaxaca y Veracruz; urgen CNDH y Amnistía a salvarlos

El padre Alejandro Solalinde, encargado del albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca, presentó, junto con otros testigos, una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el secuestro de entre 80 y 100 indocumentados el pasado viernes por presuntos integrantes de la organización delictiva Los Zetas.

El día viernes 24 de junio de 2011 cuando eran aproximadamente las 9 de la mañana, salió el tren de Ixtepec con rumbo a Medias Aguas, Veracruz. Lo abordaron aproximadamente 250 migrantes que habían salido del albergue Hermanos en el Camino.

Cuando estaban por llegar a la estación en el poblado de Medias Aguas, después de haber recorrido más de 4 horas, el tren fue detenido por el maquinista e interceptado por tres camionetas de lujo, tipo Suburban con al menos 10 personas fuertemente armadas que estaban para recibirlos.

“Bájense hijos de su puta madre, bájense rápido y súbanse a las camionetas” decían a los indocumentados.

Los migrantes, en su intento por salvarse, corrieron hacia los matorrales, pero otros que no pudieron escapar fueron detenidos y subidos a las camionetas, incluyendo mujeres y niños.

Por este hecho, ayer la PGR inició las averiguaciones PGR/VER/ACA/II/098/2011 Y PGR/OAX/SC/II/164/2011, a través de sus delegaciones estatales en Veracruz y Oaxaca, debido a que esto ocurrió en los límites entre ambas entidades, confirmó la dependencia.

CNDH. Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició también la investigación del secuestro masivo ocurrido el pasado viernes.

En un comunicado exigió su localización, el esclarecimiento de los hechos y sanción a los responsables de este delito, que no debe quedar impune.

La CNDH consideró que el secuestro de los migrantes es un delito que atenta contra la dignidad de las personas y los derechos humanos que les son inherentes como el de la libertad, la legalidad, la seguridad jurídica, la integridad y el derecho a la vida.

Y anunció que, a fin de reforzar las acciones para proteger a migrantes, lleva a cabo visitas regulares a los albergues y estaciones migratorias, para escuchar sus testimonios y detectar hechos que los pongan en riesgo.


Dennis A. García, La Crónica, 28 de junio.