“Es marginal la recuperación” del minisalario; no hay un claro beneficio, asegura el CEESP

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), aseguró que si bien el poder adquisitivo del salario mínimo frenó su caída en la última década, su recuperación aún es lenta y marginal.

"En la evolución del poder adquisitivo del salario en las últimas tres décadas, se aprecia que si bien frenó su caída a inicios del 2000, su recuperación ha sido considerablemente lenta a pesar del favorable efecto de la baja en los niveles de inflación en ese lapso", dijo el organismo.

Para el CEESP no hay duda de que el poder adquisitivo del salario inició su recuperación en los últimos 10 años, tras haber registrado una ganancia acumulada de 2.4% en ese lapso, después de que en los 20 año previos acumulara una pérdida de 67%, pues son datos del Banco de México y la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.

Pero, esta ganancia es marginal y aún falta mucho por hacer, "ya que no se puede afirmar que esto represente un claro beneficio para todos, principalmente cuando los niveles de pobreza siguen siendo elevados y las diferencias salariales son amplias".

Además de que el mayor porcentaje de la población que tiene un empleo recibe ingresos de hasta tres salarios mínimos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que realiza el INEGI, y la proporción de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria es elevada.

"La población espera cotidianamente que su situación económica mejore sin que hasta ahora vea un beneficio importante. Lo que ha percibido no es una ganancia real de sus ingresos, sino que al menos éstos han dejado de reducirse tan drásticamente como en las décadas pasadas", denunció el CEESP.

Por otro lado, la Secretaría de Hacienda reconoció que "falta mucho por hacer para mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen, pero la evidencia confirma que vamos por el camino correcto", y ello contribuirá a basar el debate público en datos objetivos más que en acusaciones o descalificaciones.

Para el CEESP si se insiste en afirmar que la economía y el bienestar se recuperan, la percepción sobre el entorno podría generar una confianza excesiva y ocasionar que los cambios que se requieren se sigan retrasando, sobre todo en los momentos en que se avecinan importantes contiendas electorales.



Lindsay Esquivel, La Crónica, 13 de junio.