IFE responde a la CIRT que no habrá censura, sí sanciones a medios que nieguen réplica a candidatos; dice que no usurpa tareas legislativas

El IFE reviró a la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) y rechazó que pretenda imponer mecanismos de censura a los medios de comunicación a partir de las modificaciones que se realizarán al reglamento que se utilizará para las elecciones del 2012, entre las que destaca el derecho de réplica que plantea sanciones a los medios que no otorguen ese derecho a quien se lo pida en las elecciones.

Negó que con ese reglamento usurpe esferas legislativas y recordó que esperó hasta la conclusión del periodo ordinario de sesiones, para conocer cuál era el marco legal que regulará las campañas, pero al no lograrse consensos partidistas, procedió a elaborar un reglamento que ofrezca certeza a los comicios presidenciales del próximo año.

“Nosotros pensamos darle certeza el proceso electoral que se iniciará en la primera semana de octubre próximo”, defendió el titular del IFE, Leonardo Valdés Zurita.

El IFE —agrega el posicionamiento— no genera leyes, produce reglamentos en sintonía con aquellas y conforme a lo dispuesto en el artículo 118, inciso a) del Cofipe.

En un comunicado de respuesta al desplegado de la CIRT en varios medios impresos, el IFE dejó en claro que “no censura a ningún medio de comunicación ni contempla sanciones que busquen inhibir la participación política” e invitó a “todos los sujetos obligados a dialogar sobre los temas de su competencia” a que contribuyen a la equidad y la certeza en las contiendas electorales

Aclaró que las adecuaciones al marco reglamentario y, en especial, las propuestas relacionadas con el derecho de réplica —que plantea sanciones a medios por no otorgar ese derecho— aún se encuentran en la mesa de discusión y no se ha resuelto nada al respecto.

De hecho estableció que en esas discusiones se escuchan los puntos de vista de partidos políticos, representantes del Poder Legislativo, instituciones del gobierno federal, así como las preocupaciones de los medios de comunicación.

Alejandro Páez, La Crónica, 24 de junio.