Cuidan al priista escoltas de presidentes

Al menos una decena de escoltas del Estado Mayor Presidencial que trabajaron directamente en la seguridad de los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox y durante los dos primeros años con Felipe Calderón, recibieron una licencia especial por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional para convertirse en el cuerpo de seguridad de Enrique Peña Nieto y su familia. Desde hace año y medio, el grupo encabezado por el Coronel Eduardo León Trauwitz y su mano derecha, el Capitán de Caballería del Estado Mayor Presidencial, Gustavo Cuevas Gutiérrez, solicitó una licencia especial que implicó perder sus prestaciones sociales y antigüedad a cambio de continuar al lado del ex gobernador de Estado de México y aspirante a la candidatura presidencial tricolor. Cuando ambos escoltas quedaron al frente del equipo de seguridad, el círculo de protección de Peña Nieto cambió radicalmente, un cerco de seguridad se instala en sus visitas y recorridos tanto en el Estado de México como en otras partes de la República, incluso cuando llegó a viajar al exterior como gobernador. Es así como los eventos públicos del ahora ex mandatario mexiquense se convirtieron en toda una fortaleza. No sólo son los encargados de coordinar la seguridad de los llamados círculos periféricos que tienen que ver con el control del material de seguridad que son vallas, arcos detectores, rayos x, perros que detectan explosivos y equipos de francotiradores. También encabezan el círculo central que es la seguridad personal de Peña Nieto. MILENIO confirmó que el Coronel Trauwitz, quien tenía 28 años de servicio castrense, y el resto de equipo no se separarán de Enrique Peña Nieto y de ser él el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, serán la cabeza del grupo de escoltas que proteja al ex mandatario del Estado de México durante su campaña presidencial. Esto gracias a la licencia especial obtenida a través del artículo 174 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, que permite a los militares desempeñar actividades ajenas al Servicio Militar; cuando el Presidente de la República los nombre para ello y también para realizar actividades o empleos civiles en dependencias del Ejecutivo, de los gobiernos de los estados, del Distrito Federal, de los municipios, en organismos descentralizados o empresas de participación estatal y otras dependencias públicas, siempre que esas actividades o empleos requieran separarse temporalmente del servicio de las Armas para estar en aptitud legal de desempeñarlos. Si estos integrantes del Estado Mayor Presidencial quisieran reincorporarse a sus funciones, podrían hacerlo toda vez que la citada Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, así se los permite a través de su artículo 175. Desde el inicio de su licencia, los militares cobran en la nómina de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE). Rodolfo Montes, Milenio, 20 de septiembre.