FCH ofrece a 300 líderes catafixiar candidaturas

Al participar en la comida anual de los 300 líderes más influyentes del país en 2011, el presidente Felipe Calderón les manifestó su coincidencia en querer lograr lo mejor para la ciudadanía pero los invitó a presentar propuestas realizables, a tomar a México en sus manos.

Los invitó a transitar por la política, a “ir a la prueba del ácido que es ir y encontrarse con la gente de los votos; a encontrarse con la gente de carne y hueso”.

Admitió que todas las políticas públicas son perfectibles, sin embargo, les recordó que el desafío es transitar las buenas ideas, enfocarse en los cómos, porque la disyuntiva no está entre tener o no tener problemas, sino en la capacidad conjunta de gobierno y sociedad para enfrentarlos y superarlos.

“Si no les gustan los partidos políticos, hagan un partido político. Sí no les gustan los candidatos a diputados, sean ustedes los candidatos a diputados; sí no les gustan los candidatos a presidentes municipales o gobernadores o Presidentes de la República, sean ustedes los candidatos y tomen ustedes, líderes, a México en sus manos”.

Y agregó: “Sí, sí, me estoy refiriendo a ser candidatas o candidatos. Sí, sí, me estoy refiriendo a esa actividad deleznable, porque la verdad, es del cocol, ser político y aguantar todo lo que se dice de los políticos en este país. Lo verdaderamente difícil es serlo sin claudicar a principios e ideas”.

Aceptó que en México “tenemos una política lejanísima de los ciudadanos y, los políticos tenemos que acercarnos a los ciudadanos, sí; pero también los ciudadanos tienen que acercarse a la política, hacerse políticos.

Al celebrar la oportunidad para que los líderes aporten sus reflexiones e ideas sobre los principales temas de la agenda nacional, les dijo: “Sería más padre, se los aseguro, que esos 300 líderes fueran diputados y lo decidieran en el Congreso”.

Los invitó a encontrar la pieza que le hace falta a México. “Porque si la gente más sabia y la de mejor liderazgo en México estamos todos tan de acuerdo, por qué no funcionan las cosas, porque hace falta que en la toma de decisiones, también esos liderazgos estén presentes”.

En respuesta a los líderes, Calderón admitió que hay una brecha enorme en México. “Hay una brecha enorme entre muchos líderes de México, entre lo que decimos y lo que hacemos; entre las palabras y los hechos y esto también implica una revisión a fondo de lo que queremos para el país”.

Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 13 de septiembre.

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