La CNDH debe ser más ágil: activistas

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no ha atendido con la celeridad necesaria la mayoría de los casos que investiga, y al tomar plazos demasiado largos para emitir una recomendación, muchas veces impide el acceso a la justicia y la modificación de los factores que dieron lugar a un abuso, advirtieron activistas de organizaciones civiles. Édgar Cortez, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, señaló que en términos generales la CNDH y las comisiones estatales no tienen un promedio de resolución de sus investigaciones con la suficiente celeridad. Más bien se han destacado por tomar plazos muy largos para resolverlas, a menos que sea un caso de valoración especial y entonces tenga un tratamiento distinto. El hecho de que los organismos oficiales de derechos humanos se tomen hasta un año para concluir una indagatoria y emitir sus recomendaciones implica que sea más difícil cambiar las circunstancias que permitieron un abuso, dijo. Por ello, llamó a las comisiones a revisar sus metodologías de trabajo, y a proponer medidas de solución estructural cuando haya violaciones recurrentes a las garantías individuales, en vez de emitir recomendaciones caso por caso. En comparación con el periodo de José Luis Soberanes, “me parece que la CNDH dio un pequeño paso adelante, con acciones más claras en el tema de la militarización, por ejemplo, pero hay otros que siguen pendientes, como el del arraigo o el de los 50 mil muertos de la ‘guerra’ contra el crimen. Ahí debería tener un papel más activo para combatir la impunidad, y ha sido un gran ausente”. Se acrecientan los abusos Nora Martínez Lázaro, coordinadora del Centro Regional de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco, coincidió en que los trámites de la CNDH son demasiado lentos, y sus resultados muchas veces no están a la altura de la importancia de algunos asuntos delicados. En un caso que llevamos, las esposas de 10 personas desaparecidas en Zapotengo presentaron una queja ante la CNDH en julio de 2010 y a la fecha no hay nada. También presentamos una queja por violaciones contra los derechos de los indígenas de San Juan Copala, vino la visitadora, pero tampoco hay nada. Ni informan, ni mandan alguna recomendación, lamentó. Esta actitud de dilación “es muy grave, porque los abusos se siguen acrecentando, y las víctimas quedan en la desprotección total. Deberían tomar en cuenta la gravedad de las violaciones e intervenir de inmediato, porque el trámite es muy burocrático. Fernando Camacho Servín, La Jornada, 25 de septiembre.