Las redes sociales presionan a la prensa

Un informe poco halagüeño sobre los medios de comunicación de Grecia, redactado por un enviado de Estados Unidos y revelado por WikiLeaks, no generó una reacción negativa de la ciudadanía sino que, por el contrario, fue considerado una descripción fiel de la realidad. Los medios están dirigidos por un “pequeño grupo de personas que hicieron o heredaron fortunas en la banca, las telecomunicaciones, los deportes, el petróleo, los seguros, etc. Y que tienen o tuvieron lazos de sangre, matrimoniales o por adulterio con políticos y funcionarios del gobierno y/o otros magnates”, reza el cable enviado por Charles P. Ries desde Grecia a Washington. Es difícil cuestionar la información pues la prensa griega, que carece de objetividad y está plagada de nepotismo, perdió la confianza de la población. Tocó fondo en 2009 cuando una encuesta reveló la desconfianza de la gente. Las ventas de las ediciones dominicales de los periódicos nacionales, otrora conocidas por sus análisis políticos agudos, cayeron de forma significativa. Un periódico de gran circulación y que oficialmente vendió 300 mil ejemplares en 2005 tuvo una caída en las ventas a menos de 100 mil en mayo de 2010. Incluso cuando estalló la crisis de endeudamiento en Grecia nunca superó las 75 mil copias. El punto de inflexión en el deterioro de la confianza fue en diciembre de 2008, cuando un canal de tv privado puso efectos de sonido a imágenes de una multitud enfurecida atacando policías, tras el asesinato de Alexis Grigoropoulos, de 16 años, por un oficial de la fuerza. En la versión original, que se pudo ver enseguida en el popular sitio de internet para compartir vídeos de Youtube, sólo se escuchaba el sonido del disparo. “Es un hecho que los principales medios de comunicación pierden audiencia con rapidez”, afirmó Aggeliki Boubouka, periodista especializada en nuevos medios. “Y también que decenas de miles de personas recurren a internet y a las nuevas tecnologías para enterarse de la realidad del país”. “Por primera vez, los grandes medios de comunicación se vieron obligados a cambiar su discurso cuando la gente empezó a hablar en las redes sociales de asuntos específicos como las disputas de 2008 y la primera ‘Flotilla de la Libertad’ para Gaza el año pasado”, dijo en entrevista. La propia Boubouka trabaja para Eleftherotupia, una publicación progresista que dominó el periodismo por más de tres décadas en Grecia, pero que desde hace tres meses no paga los sueldos y corre el riesgo de cerrar. Canales de televisión como Skai Tv y Mega prueban desde principios de año interactuar en los programas de noticias a través de la red social Twitter. Skai Radio, la gran emisora de Grecia, prepara un blog. Muchos periodistas conocidos también crean sus propios sitios de análisis y noticias en internet. TVXS, que apareció hace unos años, es uno de los sitios más exitosos que atrae a miles de lectores y Protagon creó uno para comentarios de celebridades. Ambos pertenecen a conocidos periodistas de tv y ahora sufren la competencia de blogueros anónimos. Periodistas jóvenes y sin oportunidades laborales también tratan de ampliar su audiencia en internet. Parallilografos es un sitio que apareció en junio y ahora tiene más de 3 mil visitas diarias. En los últimos cuatro años se multiplicaron los propietarios de teléfonos inteligentes que cubren manifestaciones y otros hechos e informan en vivo a través de Twitter desafiando a los grandes actores que se atreven a ignorar a la opinión pública. “Ahora miles de personas revisarán las fuentes de información alternativas y los medios establecidos antes de formarse una opinión sobre los temas”, considera Spyros Papadopoulos, conocido como To Vytio entre los blogueros y fanáticos de Twitter. Papadopoulos se unió a principios de este año a un grupo de blogueros y periodistas aficionados, ligados con la emisora Radiobubble de internet, para cubrir grandes hechos y ofrecer una cobertura con la participación de ciudadanos en vivo desde el terreno. Una audiencia de más de 3 mil personas siguió la cobertura de Radiobubble durante las grandes huelgas y los días de enfrentamientos que hubo este año en Atenas. Un informe que causó sensación fue la divulgación del documental Deudocracia, que critica la política de austeridad del gobierno. El filme fue producido por Katerina Kitidi y Aris Xatzistefanou con un presupuesto de 21 mil 900 dólares donados por el público. “Cargamos la película en internet y le pedimos a la gente que la difundiera. En unos días registramos 500 mil vistas en nuestra página”, dijo Xatzistefanou, quien perdió su empleo en una gran emisora de radio tras la difusión del documental. “Cuando su impacto se hizo obvio, los canales griegos de televisión lo ignoraron y los periódicos hicieron comentarios negativos. Creo que lo despreciaron por motivos políticos y porque es algo que no pueden controlar”, agregó. Deudocracia tiene 1.5 millones de visitas en el sitio. Fue subtitulada en varios idiomas y difundida en Bélgica, España, Gran Bretaña y Portugal y hay planes para su distribución en América Latina. Apostolis Fotiadis • Especial, Milenio, 26 de septiembre.

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