Marchan por el esclarecimiento del asesinato de comunicadoras

Familiares, amigos e integrantes de organizaciones de la sociedad civil realizaron ayer una marcha sobre Paseo de la Reforma para exigir el esclarecimiento de la muerte de las comunicadoras Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, ya que a 12 días de su deceso no se ha logrado establecer ni si quiera el móvil del crimen. En tanto que la Procuraduría capitalina informó sobre las dificultades para rastrear los movimientos financieros del centro cambiario Eurodólar, aunque, indicó, todo apunta a que González Trápaga realizó una transacción cambiaria de 100 mil dólares a pesos mexicanos, momentos antes de que desapareciera. De a cuerdo con la dependencia, el dinero serviría para dar el enganche de un inmueble que González Trápaga iba a adquirir por mediación de Víctor Javier Perera Calero, quien fue asesinado durante un presunto asalto a su establecimiento en la colonia Del Valle, un día antes de la desaparición de las reporteras. Por otra parte, en la carrocería del automóvil propiedad de González Trápaga se encontró una huella dactilar ajena a las víctimas, y al realizar las investigaciones se logró establecer que se trataba del policía auxiliar del Sector Oasis, Hugo Manuel González Cortés. Al solicitar la comparecencia del policía ante el Ministerio Público se logró establecer que no cumplió con los protocolos legales para el resguardo de la escena del crimen y la cadena de custodia, alterando la escena del crimen, por lo cual, sólo recibió una sanción administrativa por sus falta de probidad, sin ningún tipo de sanción legal en su contra. Por ello, ayer al menos 500 personas, entre familiares, amigos e integrantes de ONG realizaron una marcha por Paseo de la Reforma para exigir a la PGJDF resultados concretos sobre el crimen, pues con las dos comunicadoras ya son 102 los periodistas muertos en nuestro país, denunció Miguel Badillo, director de la revista Contralínea. El contingente, partió de la Glorieta del Ángel de la Independencia, y avanzó sobre Reforma, donde hizo una escala en el 211 de dicha avenida donde se encuentran las oficinas centrales de la Procuraduría General de la República, para exigir que atraiga el caso de las dos comunicadoras asesinadas. Israel Yáñez, La Crónica, 12 de septiembre.