Obama pide a Cuba que deje ya de estar anclada en los años 60

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró ayer que los cambios realizados en Cuba “no son lo suficientemente agresivos” y afirmó que ha llegado la hora de mayores transformaciones en la isla conforme a las que se están produciendo en otras partes del mundo.

En entrevista con un reducido grupo de periodistas hispanos, Obama dijo que “aunque el gobierno de Cuba ha dicho que quiere cambiar, relajar la economía para que los negocios puedan operar con más libertad, no hemos visto pruebas de que hayan sido lo suficientemente agresivos a la hora de cambiar sus políticas económicas”.

“Obviamente no les está funcionando. Los niveles de vida no han mejorado de forma significativa o se están deteriorando y las libertades siguen estando constreñidas, en momentos en que el mundo está más abierto y la gente tiene más información que nunca”, aseguró.

El mandatario demócrata lamentó que “desde luego [el régimen castrista] no ha sido lo suficientemente agresivo cuando se trata de liberar a presos políticos y darle a la gente la oportunidad de decir lo que piensan”.

“Casi no quedan comunistas”. Todo ello, dijo, en un contexto internacional donde “gente en todas partes está reclamando más libertad”.

Obama puso de ejemplo los “enormes cambios en Oriente Medio en sólo seis meses” y el hecho de que “casi no queden países autoritarios comunistas en el mundo”.

“Pero ahí está esa pequeña isla que constituye un salto a los años 60”.

Estrategia “acertada”. Obama calificó de “acertadas” sus políticas de apertura hacia la isla –liberación de remesas, viajes de estadunidenses— porque “crean más espacio dentro de Cuba para la libertad”.

“Permiten a los cubanos dentro de Cuba tener otras fuentes de ingresos, ver a su familia, aprender nuevas ideas y tener una mayor exposición a lo que está sucediendo fuera de Cuba”, afirmó, aunque lamentó que “hasta el momento, no hemos visto el tipo de cambios que nos gustaría ver”.

Ley migratoria. Sobre la polémica ley migratoria, Obama afirmó que su deber como mandatario es aplicar la ley de inmigración que esté vigente, aunque no le guste y considere que es “necesario cambiarla”, por lo que, seguirá presionando por una “reforma migratoria exhaustiva”.

La falta de esta reforma migratoria, una de sus promesas de campaña aún incumplidas, es uno de los factores que ha generado un drástico descenso de apoyo entre los votantes hispanos en EU, que según las últimas encuestas se encuentra en el 48 %, muy lejos de aquel 67 % que obtuvo Obama en los comicios de 2008.

Sin embargo, el presidente estadounidense subrayó que son los republicanos los que bloquean en el Congreso su reforma.

“No creo que los votantes latinos me castigarán por no haber podido convencer a los republicanos de hacer lo correcto, creo que castigarán a los republicanos si no se toman en serio la necesidad de reformar el sistema” de inmigración, sostuvo.

La Crónica, 13 de septiembre.