Desconoce Sedena algún pacto de partidos con el narcotráfico

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván, informó a los integrantes de la comisión del ramo en la Cámara de Diputados que él no tiene conocimiento de que algún partido político hubiera establecido pacto alguno con el narcotráfico. Durante un desayuno privado en la sede de la secretaría –al que asistieron 19 de los 30 integrantes de la comisión–, el militar expuso, ante la pregunta de los legisladores priístas presentes en el encuentro, que la Sedena desconoce que PRI, PAN, PRD u otro partido tuvieran relación con la delincuencia. Frente al tema de los señalamientos de Felipe Calderón contra el PRI –en una entrevista con The New York Times–, y la presunta vocación de uno de sus sectores a negociar con narcotraficantes, el general Galván solicitó a sus interlocutores que fuesen discretos sobre el contenido de la reunión. No obstante, al consultar a tres diputados asistentes –quienes solicitaron el anonimato– éstos señalaron que en el desayuno no se tocaron los temas del probable paradero de Joaquín El Chapo Guzmán, el que la Secretaría de la Defensa tiene detectados a siete cárteles que se encargan del trasiego de droga en territorio nacional, y que a raíz del incremento de presupuesto para el sector se ha adquirido equipo para detectar fosas clandestinas a una profundidad de 20 metros. El desayuno se inició hora y media más tarde de lo acordado y ahí el general Galván solicitó a la Comisión de Defensa que defienda en la aprobación del presupuesto la asignación de 6 mil millones de pesos adicionales para la compra de equipo terrestre, aéreo, sistemas de inteligencia y armamento, así como para continuar con el mejoramiento de las condiciones de seguridad social de los militares. De acuerdo con legisladores que asistieron a las oficinas del titular de la Sedena, éste aseguró que se espera un cierre de sexenio donde se reforzará el combate a la delincuencia organizada y les pidió insistir en la aprobación de la ley de seguridad nacional, que sigue congelada en comisiones de las dos cámaras. Durante las pasadas seis administraciones federales no ha habido un aumento notable de recursos a la dependencia enfocado a la compra de equipo de transporte, innovación tecnológica, así como a los sueldos de la tropa, se comentó. Previamente, el diputado Rogelio Cerda, presidente de la Comisión de Defensa, adujo que bajo ninguna circunstancia sería admisible mantener a las fuerzas armadas en la obsolescencia, “y mucho menos caer en la inmovilidad por falta de operación y mantenimiento de sus equipos”. Los recursos adicionales se destinarán también a fortalecer las funciones de guarda y custodia del territorio; cobertura aérea; Plan DN III, cuyos costos se han cuadriplicado en los últimos dos años, así como la adquisición de equipo tecnológico de última generación. También se daría viabilidad al gasto operativo y de mantenimiento de equipo, pues de 19 mil vehículos automotores, sólo 6 mil tienen menos de 10 años; dos terceras partes de la capacidad motriz del Ejército son obsoletas; hay en inventario 63 mil 500 chalecos, de los cuales casi 12 mil van a fenecer en su vida útil y a la fecha no existe posibilidad de reponerlos. Enrique Méndez y Roberto Garduño, La Jornada, 20 de octubre.