'Nuestra lucha va a continuar sin Laura'

LA HABANA.- A pesar de la tristeza por el fallecimiento de su líder, Laura Pollán, las Damas de Blanco prometieron ayer continuar su lucha por los derechos humanos y civiles en Cuba. "Nuestra lucha va a continuar. Laura seguirá espiritualmente unida a nosotras", declaró a periodistas Berta Soler, llorosa y visiblemente afectada, durante el funeral de su amiga y compañera en las Damas de Blanco, una ceremonia que tuvo lugar en la casa que Pollán compartía con su marido, el ex preso político Héctor Maceda, en el municipio Centro Habana. Una treintena de activistas de las Damas de Blanco, junto a disidentes y amigos, lloraron allí la muerte de la vocera y fundadora del grupo femenino que reclama al Gobierno de Raúl Castro la amnistía de todos los presos políticos en Cuba. Pollán falleció el viernes en la unidad de cuidados intensivos del hospital Calixto García, en La Habana, donde había pasado una semana hospitalizada por una infección pulmonar vírica, con insuficiencia respiratoria aguda, y que se vio complicada por la diabetes crónica que padecía. Dentro de su vivienda, una gran bandera cubana cubría una pared de la sala junto a cuatro coronas de flores, una foto de Laura con velas encendidas y un libro de condolencias que permanecerá abierto durante tres días de duelo en el domicilio de la familia Maceda-Pollán. Héctor Maceda declaró a REFORMA que el cadáver de su esposa fue cremado y que su hija se llevó parte de las cenizas a Manzanillo, localidad natal de Laura, en la oriental provincia de Granma. Otra parte se esparcirá en un campo florido, siguiendo los deseos de la difunta. Entre la gente que pasó por la casa a dar sus condolencias se pudo ver a Orlando Márquez, vocero del Arzobispado de La Habana, quien le ofreció a Maceda el pésame en nombre de la Iglesia católica. También acudieron tres diplomáticos estadounidenses con una corona de flores a nombre de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana. "No es fácil asumir su pérdida, en especial para mí; en estos años las dos hemos estado juntas en todo", aseveró Berta Soler, quien añadió que el grupo de mujeres seguirá marchando por la Quinta Avenida de La Habana todos los domingos, hoy incluido, después de la misa en la Iglesia de Santa Rita. Gracias a la mediación de la Iglesia católica cubana con el Presidente Raúl Castro, en 2010 fueron sucesivamente excarcelados más de medio centenar de presos políticos, incluidos Ángel Moya, esposo de Berta Soler, y Maceda. Sin embargo, las Damas decidieron continuar defendiendo los derechos humanos en su país. Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 16 de octubre.