Reportan como muy grave a Laura Pollán, la líder de las opositoras Damas de Blanco

a líder del grupo de esposas de disidentes cubanos conocido como Damas de Blanco, Laura Pollán, se encuentra reportada como “muy grave” en el hospital Calixto García de La Habana, luego de haber sido internadas el viernes al mediodía tras sufrir una insuficiencia respiratoria y descompensación de la diabetes que padece, informaron sus familiares. De acuerdo con información de su esposo, el ex preso político Héctor Maseda, la líder de las Damas de Blanco, de 65 años: “Pasó la noche (viernes) estable, sedada, tuvieron que entubarla porque, según las pruebas de sangre que le hicieron, no estaba recibiendo suficiente oxígeno, por lo que recibe respiración artificial, según el reporte Médico”, dijo el disidente vía telefónica “La dificultad para recibir suficiente oxígeno disminuía sus posibilidades de luchar orgánicamente y asimilar el tratamiento que se le está suministrando”, comentó el ex recluso que cumplía una pena de 20 años. VIRUS. Explicó que los especialistas le cambiaron los anteriores antibióticos y le pusieron otros “que parece que son más efectivos”, pero no identificaron el virus que le produjo la inflamación pulmonar y su sistema inmunológico “está al mínimo”. “Pero es positivo que haya pasado la noche estable. Realmente se mantuvo inalterable. No ha habido cambios. (Los médicos) plantean que las próximas 72 horas son determinantes. Vamos a ver qué pasa”, concluyó. ANTECEDENTE. Pollán es una de las fundadoras de las Damas de Blanco, grupo surgido para reclamar la libertad de los opositores del “Grupo de los 75”, encarcelados durante la llamada “Primavera negra” de 2003. Esos reos, excepto 12 que permanecieron en Cuba, entre ellos Maseda, fueron liberados este año tras un acuerdo Iglesia Católica-Gobierno que autorizó su viaje a España, al igual que a otros presos no incluidos en el grupo. PROTESTA. Vestidas de blanco y portando flores, estas féminas comenzaron sus caminatas públicos después que sus familiares fueron condenados a penas de prisión de hasta 28 años acusados por el gobierno de Fidel Castro de servir como “mercenarios” a una potencia extranjera (Estados Unidos). Sus expresiones públicas de protesta continúan “hasta que salga el último preso”, pero partidarios del gobierno les organizan “mítines de repudio” con el argumento de que son “asalariadas del imperio” y de que “las calles son de los revolucionarios” y no del enemigo. La Crónica. 9 de octubre.