Tampoco quiero la reelección: Peña

Enrique Peña Nieto, ex gobernador del Estado de México, afirmó que el estar contra la reelección de legisladores no lo convierte en antidemocrático y pidió que se consulte este tema al pueblo de México por medio de encuestas. Entrevistado al salir del mensaje del gobernador de Chihuahua, César Duarte, con motivo de su primer informe de gobierno, el aspirante a la candidatura presidencial del PRI salió en defensa de los diputados de su partido, quienes rechazaron la reelección que se perfilaba en la reforma política. “Me parece que no son válidas aquellas descalificaciones y señalamientos que suponen que cuando se está contra la reelección es ser antidemocrático”, señaló. Expresó que ha fijado su posición sobre el tema en otras ocasiones, además de que ha dado los motivos por los que no está de acuerdo con ese tema, pero pidió cuestionarlo a la sociedad. “Respaldo, celebro y aplaudo” la decisión mayoritaria de la comisión en la Cámara de Diputados de no aprobar la reelección, aseguró. Por otra parte, Peña Nieto aseguró que existe unidad en su partido, que permitirá llegar en consenso a 2012. Detalló que actualmente el PRI se está preparando en dos terrenos: el mecanismo que aplicará para definir a su candidato y la construcción de la oferta política. Pequeño susto El informe de Duarte se realizó en el Centro de Convenciones de Chihuahua, donde se montó un fuerte dispositivo de seguridad, el cual complicó la logística del acceso. Cientos de policías federales y estatales se observaban alrededor con armas largas, algunos montados en tanquetas que cercaban el área. El arribo del aspirante a la candidatura presidencial del PRI causó alarma, pues al aterrizar su el helicóptero, éste sufrió un pequeño incidente. Testigos que se encontraban cerca narraron que el piloto calculó mal y alcanzó a derribar algunas de las vallas de seguridad, lo que despertó algunas alertas, pero no pasó a mayores. Una vez superado el susto, Duarte y Peña Nieto entraron al salón principal. Acompañados de Ivonne Ortega, gobernadora de Yucatán, y Beatriz Paredes, ex presidenta nacional del PRI, recorrieron el pasillo. A su paso, los invitados buscaban saludar a los priistas, pero quien arrancaba las miradas de la mayoría y la atención de sus cámaras fue el ex gobernador del Estado de México. Al iniciar su mensaje, Duarte saludó a los 12 gobernadores priistas de su partido que se encontraban en el salón, así como a la plana mayor de su partido y a los gobernadores aliancistas de Puebla, Rafael Moreno Valle, y Sinaloa, Mario López Valdés. Además de funcionarios y personajes de la clase política, entre los que destacó la ausencia el coordinador priista en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, quien se encontraba en la lista de invitados. El gobernador agradeció la presencia de cada uno de los invitados y dejó al final a Peña Nieto, a quien le dio trato especial. “Aprecio de manera muy especial, la distinguida presencia que realza la significación de este evento. Eso es una muestra más de su interés que siempre ha mostrado por Chihuahua, te reconocemos como un grupo, como un gobernador que supo encabezar al Estado de México con talento, un gobernador innovador y eficiente y ahora sin duda un referente al modelo para fijar un rumbo y los nuevos derroteros del país, gracias Enrique Peña Nieto por acompañarnos hoy, gracias”, lanzó Duarte provocando un alarido unísono y el aplauso que duró poco menos de un minuto. Al final, cientos de personas se escaparon de las manos de los elementos de seguridad. Con cámaras en mano y la ansiedad de conocer “a nuestro futuro presidente”, mujeres en su mayoría se acercaron causando un tumulto alrededor de Peña Nieto. “Papito, quédate en Chihuahua”, gritaban quienes lograron algo que se vislumbraba difícil: despeinar al priista. Chihuahua, Chihuahua. Omar Brito, Milenio, 2 de octubre.