Cazan a Cano en minutos

BOGOTÁ.- El bombardeo al refugio del abatido número uno de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "Alfonso Cano", duró muy poco, apenas tres minutos, reveló ayer el segundo comandante de la Fuerza Aérea, General Flavio Enrique Ulloa. "El primer evento de toda la operación sucede en tres minutos, todo este ataque aéreo. Diez minutos después, llega la consolidación (terrestre), que se desarrolla durante el resto del día hasta que encontramos el cuerpo de 'Cano'", explicó el oficial en rueda de prensa. "Cano" fue abatido el viernes durante la operación "Odiseo", en el caserío Chirriadero, en las márgenes montañosas del cañón del río Inquitó, en el municipio de Suárez, en el norte del departamento del Cauca. A lo largo del operativo -del cual Ulloa mostró un video- participaron al menos 15 aeronaves de transporte, reconocimiento, combate, inteligencia, tácticas y médicas, que en menos de 24 horas movilizaron 969 integrantes de la fuerza pública, entre soldados, policías y técnicos fiscales. Al inicio de la operación, a temprana hora del viernes, la nubosidad dificultó lanzar un bombardeo de precisión, pero las condiciones climáticas mejoraron. Con ayuda de sensores de calor, el avión plataforma fue el primero en detectar movimiento de un grupo de hombres. Aviones Tucano y F-21A Kfir realizaron el bombardeo en torno a la cabaña de madera donde se ocultaba el jefe rebelde. Este primer ataque no buscaba destruir el refugio, para preservar evidencias, pero las bombas dejaron al menos cinco cráteres, y ahí cayeron "Patricia", presunta compañera sentimental y cocinera de "Cano", y el operador de radio "El Zorro". "Cano" alcanzó a salir con vida de ese primer ataque para escabullirse entre la maleza, en compañía de un escolta. Las tropas desembarcadas hicieron un primer y minucioso registro de la choza y alrededores, donde hallarían computadoras, memorias USB, dinero en efectivo, la billetera y los lentes de "Cano", y hasta revistas de moda. "Llevábamos más de 10 horas inspeccionando los alrededores de la casa donde estaba "Cano", y avanzando camuflados por entre la selva para que no nos detectaran, cuando se dio el golpe", narró un oficial militar que pidió el anonimato. Cuando ya caía la noche, el cuerpo de "Cano" fue ubicado entre la maleza. Por las diferentes versiones del ataque, aún no es claro si fue abatido por las tropas desembarcadas o como consecuencia de heridas del primer bombardeo. Tras llegar al sitio donde se hallaba el cadáver, constataron que pese a que se había rasurado la barba, el cuerpo ahí tendido era el de "Alfonso Cano". "Son momentos de mucha tensión, porque uno no sabe bien a qué se enfrenta hasta que uno no se baja de la aeronave", contó en la radio local Eric Jiménez, un militar que participó en el operativo. El comandante de la aviación del Ejército, Javier Rey, reveló que sólo horas antes de la misión informó a sus hombres que iban tras "Cano". "Se hacen los ensayos sobre maquetas, con todas las fuerzas de asalto, es decir, tanto los pilotos como los soldados que van embarcados, que hacen un sólo equipo", explicó Rey. Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 7 de noviembre.