Entre mujeres, como en los viejos tiempos

Esta vez fueron las mujeres quienes trajeron de vuelta las viejas costumbres del PRI. Acogieron a Enrique Peña como el único abanderado, el sector se volcó por completo en un acto que recordó los tiempos en los que sindicatos y el sector obrero ungían a quien sería el candidato presidencial del partido, sólo unas horas después de la declinación del senador Manlio Fabio Beltrones. Llegaron a tumbar puertas. Algunas de las militantes de Sinaloa olvidaron los tacones y las faldas y dieron portazo para hacerse presentes “y aprovechar las ocho horas que hice en camión, porque no me voy a quedar afuera”, dijo más de una. Adentro, Diva Gastélum, en su toma de protesta como dirigente del OMPRI, que terminó sólo en pretexto, al final reveló la intención del acto: “al cliente lo que pida, por eso está aquí Peña Nieto”, comentario que originó una cadena de aplausos y porras de ¡Presidente!, además de una ola de chiflidos, piropos a voz en cuello y gritos parecidos a los de las fanáticas de un artista en concierto. A partir de ahí fue casi imposible hablar de corrido, las mujeres habían decidido hacer patente que Enrique Peña era su abanderado, dejaron de lado las leyes y los estatutos y se empeñaron en que se notara lo que los priistas rechazan como cargada. El mexiquense había ocupado un lugar en la primera fila del auditorio, lejos del presidium que estaba encabezado por Humberto Moreira, Cristina Díaz, el coordinador de los diputados, Francisco Rojas, y prácticamente todos los líderes de sector. Pero a la mitad del discurso de Lourdes Quiñones, dirigente saliente de las mujeres, en una iniciativa de las militantes subió Enrique Peña al estrado. —¡Que se suba! ¡que se suba! corearon todas en un grito mezclado con la batucada, y terminaron por colocar en primera fila al ex gobernador y a su equipo. Junto con Peña subieron Luis Videgaray, César Camacho, e hicieron más grande la primera fila, en lo que parecía una toma súbita del partido por el equipo del candidato. Miguel Osorio, ex gobernador de Hidalgo y uno de los más grandes operadores del mexiquense, subió al templete sólo a petición expresa de la líder de las mujeres. Minutos después, Ivonne Ortega, gobernadora de Yucatán, ocupó su lugar, después de llegar casi con una hora de retraso. Detrás quedaron Emilio Gamboa, por la CNOP; Joel Ayala, por el sector obrero; el líder campesino Gerardo Sánchez y Canek Vázquez, por los jóvenes. Diva Gastélum tomó el micrófono casi por una hora, tiempo donde bromeó y advirtió a Moreira y Peña mientras cuchicheaban y contaban chistes que rompían en carcajada, que ésta vez no iba a haber diputadas juanitas. Fue el único momento en el que la ovación del auditorio superó los chiflidos para Peña. Gastélum siguió de filo y advirtió que lo que buscarán ahora es voltear los porcentajes y dejar 40 por ciento de los espacios políticos a los varones, mientras las mujeres se quedan con 60. “Porque quieran o no, nosotras decidimos las elecciones”, explicó. Arropado por todo el sector femenino, Peña cumplió con las expectativas del auditorio que olía a perfume: “Me voy a registrar este domingo como candidato, estaremos en la contienda por el 2012 y vamos a llegar a la Presidencia”. Miriam Castillo, La Jornada, 24 de noviembre.

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