'Hasta donde Dios nos ayude'

Hace cinco años Clementina oyó una promesa de su hijo Mauro: "En diciembre regreso". Ella lo sigue esperando. Durante su visita a Saltillo, como parte de la "Caravana de Madres Buscando a sus Hijos Migrantes Desaparecidos en Tránsito", recuerda cómo el menor de sus hijos le aseguró volver al hogar después de un frustrado intento de lograr lo que muchos llaman "el sueño americano". Clementina Murcia González es madre de Mauro y de Jorge Orlando Funez Murcia, quienes salieron de San Pedro de Sula, Honduras hace 10 y 24 años, respectivamente, y forman parte de los miles de migrantes centroamericanos desaparecidos en tránsito. "Tenemos esa meta de, hasta donde Dios nos ayude, llegar a donde tenga que ser para buscar a nuestros hijos", expresó. Óscar Castro Cantú, coordinador regional de la CNDH para Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, dijo que tienen registradas por lo menos 20 mil desapariciones en todo el País. Por ello, un grupo de 33 mujeres originarias de Honduras, Nicaragua y El Salvador realizan un recorrido por todo el País en busca de sus hijos. Silvia Ramona Ortiz, de Nicaragua, cuyo hijo, Johnson David Ríos Ortiz, desapareció hace tres años, no pierde la esperanza de encontrarlo, pues en el peregrinar por México le han dado noticias sobre su paradero. Guadalupe Rivas García, de Nicaragua, vio partir a su hijo, Álvaro Rivas, hace más de ocho años, y desde entonces lo ha buscado. Para la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las autoridades han descuidado la vigilancia de la "Caravana de Madres Buscando a sus Hijos Migrantes Desaparecidos en Tránsito". Castro Cantú indicó que si bien en algunos tramos han contado con apoyo de la Policía Federal, hubo zonas de riesgo en las que tuvieron que transitar sin acompañamiento policiaco. La caravana arribó el jueves a Saltillo y ese día realizó sólo actividades privadas en la Casa del Migrante. Ayer, las madres se presentaron en las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde buscaron acceso para revisar los archivos y fotografías de los cuerpos que fueron a dar a la fosa común, a fin de ver si se trata de algunos de sus desaparecidos. Aunque no encontraron a sus familiares, las madres dieron con el expediente de una salvadoreña cuyo cadáver fue hallado el 21 de agosto en la carretera a Torreón y sepultado en la fosa común. Reforma, 5 de noviembre.

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