Madre de caravana encuentra a su hijo

TAPACHULA. Luego de seis años de no saber nada de su hijo, ayer una de las madres hondureñas integrantes de la caravana “Busco tus Huellas con la Esperanza de Encontrarte” confirmó que su hijo Osman Lisandro Orellana se encuentra recluido en el Cereso del municipio de Motozintla, en la Sierra Madre de Chiapas. Al realizar una visita al Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 de esta localidad, ubicado a unos 15 kilómetros de la frontera con Guatemala, Odalma Orellana, de 50 años de edad, recordó que fue en este penal donde en el 2004 tuvo la última comunicación vía telefónica con su hijo, de 25 años de edad. En el interior del Cereso, donde las madres se reunieron con reclusos centroamericanos, un interno le comentó que hace seis años vio a su hijo en esta cárcel. “Jugaba futbol, pero creo que fue trasladado a otro penal”, le dijo el reo a la atribulada señora. La noticia provocó que Odalma Orellana se desvaneciera. Minutos más tarde el director del Cereso 3, Luis Antonio Coutiño Ruiz, le confirmaría que su hijo Osman Lisandro Orellana se encuentra preso en el penal de Motozintla, por los delitos de homicidio, pandillerismo, asociación delictuosa y motín. “Yo sabía que mi hijo no estaba muerto, que lo encontraría, es la petición que le hice a Dios antes de salir de Honduras en la caravana”, decía entre lágrimas y el aplauso de las madres que se fundieron en un abrazo solidario. De acuerdo a informes del director del Cereso 3, en donde actualmente se encuentran mil 320 reclusos, Orellana fue detenido y recluido en el 2003 a este penal, pero en el 2005 fue cambiado de prisión debido a su presunta participación en un motín que realizaron integrantes de la Mara Salvatrucha. La madre hondureña se reencontró este domingo con su hijo, mientras que el resto de las mujeres regresaron a sus lugares de origen, sin haber hallado ninguna pista de sus familiares luego de 14 días de haber recorrido nueve estados del país. El Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) aseveró que los secuestros, desapariciones, asesinatos, maltrato y extorsión a los migrantes continúan con la omisión, anuencia y/o complicidad de autoridades mexicanas de todas las corporaciones. María de Jesús Peters corresponsal, El Universal, 14 de noviembre.