Puede gobernar Ebrard sin polarizar'

René Cervera, uno de los principales operadores de Marcelo Ebrard, afirma que el Jefe de Gobierno es el único aspirante a la Presidencia que, por su perfil de político de izquierda moderna, puede gobernar México sin polarizar más a la sociedad. El coordinador de la Fundación Equidad y Progreso, la cual impulsa la candidatura del Mandatario local, califica de pueriles e inocuos los argumentos de líderes de izquierda que plantean que Ebrard espere hasta el 2018 para aspirar a la Presidencia. "Ir al argumento de que le falta experiencia, que puede ser candidato, pero hasta el 2018, es un argumento pueril e inocuo. Claro que la gente se da cuenta que Marcelo es un gobernante nato, vive para gobernar, duerme para gobernar, se alimenta para gobernar, es un hombre de Estado, en síntesis es un hombre capaz de gobernar al País es un escenario tan adverso como el que vive México, con crisis económica y de seguridad", dice. El ex Jefe de la Oficina de la Jefatura de Gobierno del DF, quien ha estudiado en Londrés, Washington y Madrid políticas públicas, administración e historia de América Latina, defiende al perredista de quienes lo acusan de ser una simulación. "No es una simulación, es un actor que todo el tiempo está pensando en los resultados de la acción pública. No es frívolo, como los otros, no se esconde. "La Fundación difunde un liderazgo moderno, de izquierda moderna, un liderazgo firme, capaz de construir soluciones sin polarizar a la sociedad, capaz de construir instituciones, capaz de ampliar el régimen de derechos y libertades, y capaz de que las cosas, por más difíciles que parezcan, puedan ocurrir, y ese liderazgo se llama: Marcelo Ebrard", apunta. René Cervera califica a Ebrard como un político de izquierda moderna, no de centro, que no está "enconchado" y no es un conservador. "No es un político que se esconde detrás de las palabras para no decir nada", añade. La isla El operador del Mandatario capitalino presume al DF como una isla, donde, considera, se han resuelto problemas que persisten en otros estados, por lo que la misma estrategia puede llevarse a todo el País. La clave, indicó, es no pensar desde la lógica conservadora, de que el Gobierno debe ser el único en proveer de los bienes y servicios públicos, sino permitir a la iniciativa privada que lo haga. Sin decir nombres, expone que lamentablemente dentro de la izquierda hay quien piensa que es mejor que los ciudadanos tarden horas en llegar a su empleo o trabajo, que permitir a empresas particulares realizar las obras. Incluso, añade Cervera, ese mismo sector considera como una "blasfemia" meter a la iniciativa privada. "(Esa forma de pensar) te lleva a diferir la presencia de esos bienes durante largos periodos, si no estuviéramos trabajando sobre la súper vía o segundos pisos, esas obras no podríamos hacerlas en los próximo 20 años sólo con recursos públicos". Presume a Ebrard como el político que encontró la forma de avanzar más rápido en la solución de problemas, aunque, reconoció, cuando llegó al Gobierno del DF contó con una base de los gobiernos previos de la izquierda, como fueron el de Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador y Alejandro Encinas. Érika Hernández, Reforma, 5 de noviembre.