Dice la procuradora que el Estado mexicano es repetuoso de las recomendaciones de CIDH

La procuradora General de la República, Marisela Morales dijo que el Estado mexicano es respetuoso de las recomendaciones que hacen organismos nacionales e internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien señaló que la indígena Valentina Rosendo Cantú fue violada por militares en 2002.

En ese sentido, la titular de la PGR señaló que en completa concordancia con la sentencia de la CIDH, dicha dependencia atraerá la investigación para lo cual designó a de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas para atender esta obligación internacional, pero sobre todo moral y de dignidad nacional.

“He instruido que se lleve a cabo la indagatoria con total exhaustividad y transparencia frente a la víctima, ofendidos del delito y representantes legales, con libre acceso al expediente y la conformación de un plan conjunto de trabajo”, mencionó durante el acto público, en cumplimiento de la sentencia, en el Museo Memoria y Tolerancia.

Para atender el caso, explicó Morales Ibáñez, se conformó un grupo multidisciplinario compuesto por una trabajadora social y peritos en antropología, criminología, victimología y psicología social a quien se le asignó realizar una exhaustiva investigación con perspectiva de género y atención a los derechos humanos de los pueblos indígenas.

De este modo, resaltó Marisela Morales, la PGR avanza en el ámbito de sus atribuciones, en el cumplimiento de la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Asimismo, invitó a la indígena me´phaá, así como a sus representantes, a trabajar juntos para que la Representación Social de la Federación cuente con mayores elementos de prueba que permitan esclarecer los hechos y garantizar el acceso a la justicia.

CASO. En febrero de 2002, cuando Valentina Rosendo Cantú, una indígena perteneciente a la comunidad me´phaa, en Guerrero, tenía 17 años, fue violada y torturada por militares del 41 Batallón de Infantería que operaba en Cruz Grande, Guerrero.

La violación y tortura ocurrió el 16 de febrero cuando Rosendo Cantú se encontraba en un arroyo cercano a su casa lavando ropa…ahí dos integrantes del Ejército llegaron y amenazaron, golpearon y violaron a la indígena.

Luego de una serie de irregularidades en el caso, por parte de autoridades mexicanas, en noviembre de 2003, el caso se llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En 2009, la Comisión presentó una demanda en contra del Estado mexicano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El 31 de agosto de 2010, la CIDH emitió una sentencia en la que encontró al Estado mexicano culpable de violaciones a la integridad personal, la dignidad, la vida privada, los derechos del niño, las garantías de acceso a la justicia y a la protección judicial, en perjuicio de Valentina Rosendo Cantú.

Se condenó al Estado mexicano a reformar la legislación militar, a pagar una compensación económica a Valentina Rosendo Cantú y a su hija, a brindarles tratamiento médico y psicológico y a otorgarles becas de estudios.


Dennis A. García, La Crónica, 16 de diciembre.